La Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC) ha colaborado con el proyecto europeo Life ClayGlass en la organización de una jornada en la Escola Superior de Ceràmica de l’Alcora (Escal) para detallar los resultados obtenidos hasta la fecha. «El proyecto aborda la fabricación de ladrillos caravista mediante la sustitución de parte de la arcilla de la masa cerámica por vidrio reciclado», explica el presidente de ATC, Juan José Montoro. La acción la financia la Comisión Europea y la impulsa por un consorcio con empresas y entidades españolas y una universidad griega.

Como explicó uno de los socios líderes del proyecto, Diego García-Fogeda, de Ladrillos Mora, «el objetivo final es contribuir a mitigar el cambio climático, mediante la reducción de emisiones de CO2 de la industria cerámica, en concreto de fábricas de ladrillos de gres». Y añadió que «se ha probado con buenos resultados el uso en la masa cerámica de vidrio reciclado de tubos de rayos catódicos y doméstico mezclado con restos orgánicos, aprovechando sus propiedades fundentes».

Con los primeros resultados ya es posible bajar la temperatura de cocción de los ladrillos de 50 a 150º C y ahorrar costes. Una empresa cerámica que produzca 300 toneladas de ladrillos al día reduciría de 1.500 a 5.000 toneladas por año de CO2. H