El invierno llegará la próxima semana a la provincia de Castellón. Los meteorólogos consultados por Mediterráneo explican que se acerca un cambio de tiempo que traerá consigo frío y, de confirmarse, podría traer las primeras lluvias de importancia a la provincia tras casi 100 días sin precipitaciones destacables.

El catedrático de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, indica que “si se cumplen los modelos de predicción, bajarán las temperaturas de forma acusada y entrará viento de levante, con lo cual se puede producir lluvias y nevadas en cotas bajas. Esto será a partir del lunes y durará hasta el jueves”.

El catedrático de Climatología José Quereda señala que “podría decirse que llega el invierno, con los días de más frío hasta la fecha”. Indica que “los vientos dejarán de ser de poniente la próxima semana, con lo que podrían bajar las temperaturas entre cinco y seis grados en Castellón, a lo que se unirán, si se cumple, precipitaciones más persistentes e intensas en la provincia” e incluso nevadas. No obstante, Quereda es cauto y no puede avanzar si este episodio puede prolongarse hasta la Magdalena, ya que “la mayor fiabilidad de las predicciones es a tres días vista”, concreta.

Por su parte, el climatólogo de Els Ports José Agustín Amela explica que se avecina “la primera masa de aire polar del invierno que traerá un descenso acusado de las temperaturas, de hasta 10 grados”. Almela prevé agua, inestabilidad y frío, pues se perfila para la semana una “baja presión por el Estrecho de Gibraltar que podría dar mucha lluvia, aunque este extremo no se podrá confirmar hasta 24 horas antes”.

Será, según Quereda, un cambio radical, pues esta semana los fuertes vientos del oeste serán los protagonistas y mantendrán las temperaturas en torno a los 20 grados e incluso pueden subir a los 24-25 el fin de semana.

A su vez, mañana jueves podría llegar un frente más activo que puede dar lugar a nubosidad y precipitaciones, aunque no de gran intensidad al menos en la costa de la provincia.

Castellón no recibe lluvias de importancia desde el 3 de noviembre, con lo que ha igualado el récord de verano de 1916 de 96 días sin precipitaciones. H