El huracán Irma, degradado a tormenta tropical desde ayer, se aleja de Florida, en Estados Unidos, y en los próximos días llegará a otros puntos del país. Georgia, Alabama, Misisipi, Tennessee y Kentucky serán los siguientes en sufrir sus consecuencias, según la última previsión del Centro Nacional de Huracanes.

Irma ha dejado en Cuba, por donde ha pasado como huracán de categoría 4, al menos, una decena de muertos, según el boletín de la Defensa Civil cubana.

La mayoría de las personas han fallecido a causa de derrumbes en los edificios, siete de ellas en La Habana, aunque el huracán también ha provocado fuertes inundaciones en la costa norte del país. En un mensaje dirigido a la población, el presidente Raúl Castro apeló al «espíritu de resistencia y victoria de los cubanos» tras el paso del devastador huracán, que causó «severos daños», apuntó el dirigente.

En Haití las autoridades han recuperado el cadáver de un hombre que desapareció el viernes cuando trató de cruzar un río desbordado, a causa de las lluvias provocadas por el huracán. Puerto Rico y la República Dominicana también lo han sufrido.

El ciclón ha dejado al menos 35 muertos y cuantiosos daños a su paso por las islas del Caribe.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que firmó el domingo una declaración de gran desastre en Florida, anunció que visitará el estado, donde Irma ha acabado con la vida de tres personas y ha dejado sin electricidad a más de dos millones, «muy pronto». Irma, reconvertido ya en tormenta tropical, comenzó a azotar con fuerza ayer Georgia, dejando a cientos de miles de personas sin suministro y provocando la cancelación de 800 vuelos en el aeropuerto de Atlanta, el que tiene más trafico de EEUU.