Si en el 2015 la llegada de Podemos y Ciudadanos destrozó, no sin traumas, los esquemas tradicionales del bipartidismo en el panorama político general, la irrupción ahora en las elecciones municipales del 26 de mayo de la formación morada, con marca propia o en confluencias con otras enseñas, de Vox, Demòcrates Valencians, y la Coalición de Centro Democrático (CCD), que sale de Nules para presentarse en otras poblaciones, abre aún más un mapa del voto ya muy fragmentado. De hecho, en la legislatura que toca a su fin la práctica totalidad de los gobiernos locales de las principales poblaciones de Castellón son fruto de acuerdos firmados por al menos tres fuerzas, una situación inédita hasta el momento en la provincia e incluso en el conjunto de España.

En el caso de Podem, ha cerrado ya su proceso de primarias en Moncofa, l’Alcora, Benicarló, Burriana, Onda, la Vall d’Uixó, Vinaròs y también Vila-real, lugares en los que optará a las municipales con diversas fórmulas. En la capital, tres meses de negociación con Castelló en Moviment (CSeM) y EU para ir juntos a las urnas no han dado aún frutos, por lo que no se descarta que la formación morada, cuyo portavoz provincial es César Jiménez, acabe por concurrir en solitario y competir con CSeM, lo que provocaría una dispersión del voto de una entidad todavía mayor.

En lo que se refiere a CCD, formación presidida por el alcalde de Nules, David García, ha presentado ya a un candidato a la alcaldía de Castellón, que será Salvador Císcar Bolfán, mientras que también ha anunciado como objetivo registrar candidaturas en al menos 30 municipios de la provincia, entre los que se hallan Vila-real, la Vall d’Uixó, Moncofa, la Llosa o Xilxes, con la mira siempre situada en obtener representación en la Diputación.

Por su parte, Roger Mira lidera --junto con el abogado Alfredo Petit-Barrachina en Castellón- Demòcrates Valencians (DV) y es, además su alcaldable en la capital. Esta formación que se autodefine como valencianista y de centro, pretende también entrar en la escena municipal en otras poblaciones como es el caso de Vinaròs, Rosell, Les Coves de Vinromà, Burriana y Vila-real, si bien aspiran a presentar listas en otros municipios en los que trabajan.

Por último, pero con las mayores expectativas casi de todo el grupo si hay que atender a las encuestas, se halla Vox, el partido de extrema derecha que preside en la provincia Llanós Massó, que podría llegar a convertirse en bisagra en algunos municipios para aupar al PP a recuperar gobiernos locales, siempre que se logren acuerdos con un número de actores mínimo de tres, como en Andalucía, con Ciudadanos. Vox se propone contar con listas en torno a una docena de municipios en la circunscripción.