La baldosa cerámica 100% ecológica ya es posible. Los técnicos del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) dieron a conocer ayer martes los resultados de Lifeceram, un proyecto europeo Life+ y gracias al cual se ha conseguido acreditar que es posible alcanzar el residuo cero en el proceso de fabricación de baldosas cerámicas a través del diseño de un proceso de fabricación que resulta altamente sostenible.

Concretamente, el proyecto Lifeceram ha permitido generar un producto cerámico cuyo soporte y recubrimiento han sido obtenidos a partir de residuos cerámicos generados en el propio proceso. La baldosa obtenida está especialmente indicada para la pavimentación de exteriores urbanos.

Tiestos crudos y cocidos, los de esmalte y de pulido y polvo de filtros de hornos son algunos de los desechos que se han reincorporado en el proceso productivo para obtener la baldosa 100% ecológica. En el programa han participado la patronal azulejera Ascer y las empresas Chumillas&Tarongi, Vernís y Keros Cerámica.

Las conclusiones se presentaron ayer ante más de medio centenar de técnicos de producción y responsables de medio ambiente de la patronal azulejeras Ascer. H