Baile de precios en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la Comunitat. En poco menos de 10 días, tres tarifas. Ayer el pleno del Consell aprobó los importes que prevén definitivos. Teniendo en cuenta las cantidades acordadas, de media, los propietarios de turismos se ahorrarán 4,74 euros, en el caso de los diésel, mientras que en los de gasolina pagarán 3 euros más que en la tarifa que venía aplicándose desde el 1 de abril del año 2014 hasta el pasado lunes.

Según datos de la propia Conselleria de Economía, los primeros abonarán ahora 51,16 euros, frente a los 55,74 euros que venían desembolsando desde el 2014, si bien el pasado lunes se había fijado en 67,32 euros.

Los coches gasolina con catalizador desembolsarán 47,08 euros, cuando se venía cobrando 44,39 euros hasta el pasado lunes, cuando entró en vigor la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) sobre esta materia que elevó el precio hasta los 52,65 euros.

Y es que el alto tribunal estimó parcialmente el recurso interpuesto por la mercantil Applus Iteuve Tecnology SA contra el acuerdo del Consell (PP) de marzo del 2014, por el que se actualizaban las tarifas, lo que suponía una rebaja de las mismas. La sentencia anuló el citado acuerdo impugnado en lo referente a la reducción de los precios de comprobación sonora y de contaminantes de vehículos diésel.

62% beneficiarios // El fallo implicó la vuelta a las tarifas existentes antes de la publicación del acuerdo de hace cinco años, que permanecen vigentes hasta que el nuevo cuadro tarifario, aprobado ayer por el Consell, se publique en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana. Según el Ejecutivo valenciano, el 62,29% de los vehículos se verá beneficiados por esta reducción.

Estas nuevas tarifas suponen un precio medio ponderado de 43,58 euros. La rebaja, según informó la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, es «especialmente relevante» en los vehículos dedicados al transporte pesado de mercancías y autobuses. La actualización se ha realizado en las tarifas de la prueba de emisiones de gases contaminantes y a la de emisión sonora. Según el Consell, el objetivo es lograr un ajuste entre los precios y la prestación del servicio, en aras a cumplir la normativa y, a la vez, incrementar la seguridad vial.