Las encuestas electorales son como las cartas: donde van, alegran. Los dirigentes políticos suelen darles valor cuando les son favorables, mientras que cuando no lo son tanto siempre cabe la posibilidad de restarles credibilidad. Es, exactamente, lo que ocurrió este miércoles con los portavoces de los partidos valencianos cuando se les preguntó su valoración por el sondeo de Invest Group para Mediterráneo, Levante-EMV e Información.

Los tres partidos que conforman el Pacte del Botànic se mostraron satisfechos con un trabajo demoscópico que otorga al bloque de izquierdas 59 diputados, nueve por encima de la mayoría absoluta y siete más que en la actualidad. El síndic socialista, Manolo Mata, el sondeo evidencia que el pacto progresista «no está agotado» y «tiene capacidad de regenerarse» porque, «a pesar de las dificultades económicas, el Consell está haciendo que la gente viva cada vez mejor».

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, destacó que la situación de la Comunitat es «muy buena» y se felicitó porque la encuesta «pone de manifiesto que la sociedad valora las políticas que estamos llevando a cabo». Desde Unides Podem, Ferran Martínez hizo un discurso parecido, pero añadió que les preocupa que empeore la percepción sobre la política y la economía.

LA ENCUESTA, EL 10-N

Para presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se trata de «una encuesta más que da una recuperación al PP», pero puntualizó que «la verdadera encuesta será el 10 de noviembre». Los populares se consolidarían como la gran fuerza del bloque de derechas por la caída de Vox y especialmente de Ciudadanos.

Precisamente, estos fueron los dos partidos que con más claridad restaron credibilidad al sondeo. El síndic de la formación naranja, Toni Cantó, dijo que logró «más del doble de apoyos de lo que decía la demoscopia» y dijo esperar que «esta vez suceda lo mismo».

La presidenta de Vox en Castellón, Llanos Massó, afirmó que los sondeos «están hechos para dirigir el voto» y dijo creer que su partido «no está bajando».