El goteo de cierres no tiene fin y uno de los próximos comercios de toda la vida que cerrará sus puertas en los próximos meses es jamones Trini, en la calle Enmedio de Castellón. El establecimiento, dedicado a la alimentación y delicatessen, está regentado desde hace 39 años por carmen Salvador y su marido. «Cerramos por jubilación», asegura su propietaria, que recuerda que el local lleva 50 años abierto. «Lo fundó Trinidad, la anterior propietaria, y estuvo al frente 15 años», describe.

En Vinaròs, en la calle Mayor, en los últimos tiempos han cerrado dos emblemáticas pastelerías: Viver y San Sabastián.