La Universitat Jaume I debería recibir de 13 a 14 millones más al año de acuerdo con el modelo de financiación 2010-2017, que no llegó a aplicarse. Así lo explica el vicerrector de Modelo Económico, Modesto Fabra, que agrega que los criterios que actualmente se aplican para determinar la cantidad que recibe la UJI de la Generalitat no tienen en cuenta titulaciones como Medicina o Enfermería. «Se tienen en cuenta el número de alumnos del 2010; no solo eso, sino que en años de crisis se han tenido que hacer ajustes presupuestarios; esperemos que eso se arregle con la firma del nuevo plan, ya que la Universidad está infrafinanciada, porque la foto no corresponde a la imagen real», explica. Además, el nuevo plan permitirá a la UJI planificar la implantación de nuevas titulaciones, ya que la UJI podrá saber qué percibe por estudiante, en función del módulo de coste.

El 80% del presupuesto que recibe la UJI procede de la Generalitat. «Nuestros ingresos vienen en un buen porcentaje de la Generalitat; esperamos que se aplique pronto una nueva fórmula de reparto de financiación que sea justa y, mientras tanto, que se tenga sensibilidad para atender la especial situación de la UJI y la dificultad para atender los gastos y necesidades", señaló. En cuanto a los plazos que se barajan para aprobar las cuentas, indica que previsiblemente el 26 de noviembre se celebrará el consejo de gobierno que dará el visto bueno a los presupuestos, que se someterán el 13 de diciembre a la aprobación del Consejo Social.

Según explica, el año pasado el presupuesto inicial genérico ascendió a 96 millones y el presupuesto inicial total después de añadir algunos ingresos para gastos específicos a 103. Además, a lo largo del año hay modificaciones presupuestarias de nuevos ingresos que la UJI va percibiendo para la realización de distintos programas y actividades. Este 2020 el genérico sería de en torno a 101 millones, pero con los ingresos específicos superará los 110 millones.

Por otro lado, el vicerrector Modesto Fabra confirmó que se está trabajando con la Generalitat para poder incorporar en modificaciones presupuestarias los ingresos para compensar la subida de costes en aplicación de normativas estatales y autonómicas. «Estamos convencidos de que se solventará y, en caso contario, esta diferencia en 2020 se atenderá con cargo a remanentes de la propia universidad». En cuanto a la construcción de la facultad de Salud, explicó que hay varias alternativas para conseguir los fondos, pero todas pasan por el Consell. Una vía sería un convenio plurianual de inversiones si el plan de financiación no se resuelve. No obstante, la UJI contempla licitar primero acabar el cerramiento de la estructura y, una vez el escenario financiero esté definido, licitar lo que queda del edificio.