Jornada continua sí, jornada continua no. Un año después de que la Conselleria de Educación abriera la puerta a que los centros puedan cambiar el tiempo escolar, de una doble sesión matinal y vespertina al horario único de 9.00 a 14.00 horas, la comunidad educativa ha vivido momentos de división entre los partidarios y detractores de cada una de las opciones. Tras dos cursos en los que se pilotó el proyecto en Orpesa, este año, después de unas votaciones apenas empezadas las clases, 14 colegios de Castellón, Vinaròs, Benicarló, Peñíscola y Orpesa han arrancado con el horario único. Ahora, cara al 2017/18 quieren optar al cambio de horario 68 colegios de 23 municipios, según los datos provisionales de la Conselleria de Vicent Marzà.

El ‘sí’ gana adeptos en más de la mitad de centros

El sí a la jornada continua gana adeptos en Castellón y cobra cada vez más fuerza. Más de la mitad de los 153 centros de la provincia han presentado, tras dar el visto bueno sus respectivos consejos escolares, sus proyectos a la Conselleria, que es quien, antes del 15 de marzo, deberá analizarlo y evaluarlo para dar una respuesta y que cada centro pueda organizar el referendo propio para la votación definitiva de las familias el 4 de abril.

Ocho de cada 10 colegios públicos de la capital se han sumado a la petición, siete de 10 en Vila-real, cinco de seis en Burriana y todos en Almassora. Pero se han sumado solicitudes a la continua de cinco centros de Nules, tres de Onda, dos de l’Alcora y Alcalà de Xivert-Alcossebre, y uno en Artana, Benicàssim, Betxí, Borriol, Càlig, la Salzadella, les Coves, Moncofa, Ribesalbes, Sant Mateu, Segorbe, Tales, Torreblanca y Viver. Si logran el OK de Educación, deberán tener el voto favorable del 55% del censo del centro.

Las familias conocerán el horario antes de la admisión

El nuevo horario, ya aprobado por Política Educativa, con el OK de las familias, tendrá una vigencia de tres cursos, a partir del 2018/19, en el que se prevé una opción mayoritaria en los grandes núcleos urbanos de Castellón. Las familias, al contrario de lo que pasó el curso pasado, sabrá antes de iniciarse la admisión, presumiblemente en mayo, si el horario será único o partido, para poder elegir mejor la opción escolar para sus hijos. Cabe destacar que los colegios concertados se han mantenido, de momento, alejados de esta propuesta.

Piden información, comedor y extraescolares de calidad

Los centros, en la mayoría de casos -no todos, lo que ha generado críticas entre amplios sectores de padres--, han mantenido reuniones con las familias para presentarles el nuevo proyecto educativo adaptado a la normativa. La mayoría aplican dos descansos matinales, clases de 45 minutos, comedor asegurado y actividades extraescolares gratuitas de 15.30 a 17.00 horas.

Estas dos últimas son las piedras de toque más sensibles para muchos padres, con la conciliación familiar y laboral como bandera. Por un lado, están los que recogerán a sus hijos a las 14.00 horas, y ni comedor, ni extraescolares. Por otro, los que los seguirán yendo a buscar a las 14.00 y devolverán al centro a las 15.30. Y, por último, los que les dejarán hasta las 17.00 horas, incluidas las comidas, y quieren conocer en qué gastarán ese tiempo los alumnos en el aula, a qué hora comerán --en los centros grandes se prevén dos turnos, a las 14.15 y a las 15.00 horas--, sobre todo los más pequeños, y si se podrán hacer actividades de pago en paralelo a las gratuitas.

FAPA exige diálogo ante los enfrentamientos en centros

La FAPA Castelló Penyagolosa pidió el viernes a las familias «que prime el diálogo y la negociación para llegar a todas las sensibilidades» en la activación de un nuevo proceso para implantar la jornada continua en Castellón». Lo dice la presidenta, Silvia Centelles, ante «los enfrentamientos entre miembros de la comunidad educativa y dentro de las mismas AMPA en algunos centros ». Y es que hay centros en los que el consejo escolar ha votado sí al cambio de jornada, pero con reticencias entre algunos padres, que han activado grupos propios de WhatsApp o de redes sociales para pedir el no en las urnas.

‘Pros’ y ‘contras’ cara a la votación del 4 de abril

Teorías sobre los pros y los contra, hay muchas. Hay pedagogos que dicen que en la jornada continua no se producen interrupciones horarias que afecten a la atención, y los alumnos están en clase en los periodos de máximo rendimiento. Durante las primeras horas se dan las áreas que suponen mayor esfuerzo, después del recreo las de esfuerzo medio-bajo, para terminar con actividades relajantes como Plástica o Manualidades. Se evita perder dos horas para comer y reiniciar las clases. Pero otros dicen que se sobrecarga a los niños tantas horas seguidas, hacen falta más pausas y las comidas son demasiado tarde. A favor de una opción o de otra, los padres ya calientan las votaciones de abril.//