El primer afectado del virus zika en la provincia, un hombre de 28 años que había viajado recientemente a Brasil, donde se contagió de la enfermedad, evoluciona satisfactoriamente. Se trata de un joven vecino de Burriana que padeció los síntomas ya estando en el país carioca, puesto que el tiempo de exposición al virus hasta que aparecen los primeros síntomas es de apenas unos días.

La fiebre, sarpullidos, ojos rojos o dolor leve en las articulaciones son algunos de los síntomas habituales de una enfermedad que se transmite a través de los mosquitos y que tras superarla no deja secuelas en quien la padece, según señalaron ayer fuentes sanitarias, que indican que, en muchos casos, en los países afectados a veces se confunde con un fuerte resfriado y, en otros, ni siquiera se es consciente de que se tiene esta dolencia. Los expertos consultados señalan que el virus zika, por lo general, permanece en la persona infectada durante unos pocos días y que su portador puede llegar a ser inmune ante futuras infecciones.

El episodio del joven de Burriana es un caso más de virus importado de países afectados por la enfermedad, como es Brasil, donde el castellonense ya sufrió los primeros síntomas de los que fue tratado tanto en origen como a su regreso, sin que fuera necesaria su hospitalización en ningún caso, según las mismas fuentes.

Los tratamientos a los que fue sometido son los habituales en estos casos, que inciden en sus efectos, ya que no existe una vacuna contra la enfermedad; así basta tomar paracetamol para aliviar la fiebre y el dolor, según explican fuentes médicas.

El caso de Burriana coincide con la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de elevar de leve a moderado el riesgo de contagio por virus zika en Europa para lo que queda de primavera y todo el verano. H