En ocasiones el verano se puede hacer largo, y más aún cuando ya le has contado a tus amigos todo lo que has hecho durante el resto del año. Las cartas siempre son una buena opción para acabar con ese tiempo de aburrimiento, y en Mediterráneo te contamos cuatro juegos con los que poder pasar las tardes.

GUIÑOTE

Si hay un juego que es tradicional en Castellón ese es el guiñote. Puede jugarse con dos jugadores, aunque por excelencia es con cuatro, formando dos parejas. Se necesitan 40 cartas de la baraja española y los miembros de una misma pareja se sentarán en la mesa uno enfrente del otro, y entre los de la pareja contraria.

Se reparten seis cartas, y en cada ronda y cada jugador tirará una de sus cartas, siguiendo el orden de la mesa hacia la derecha. En la primera baza sale el jugador siguiente al que ha "dado" o repartido las cartas. En las demás bazas sale el jugador que se ha llevado la baza anterior. Es obligatorio tirar del mismo palo que el primero sólo una vez que ya no haya cartas en el montón, cosa que se conoce como "ir de arrastre" en caso de no tener las cartas del mismo palo, tendrá que tirar triunfo. Tampoco es necesario matar si la baza corresponde de momento al compañero de pareja. Después de cada baza, y mientras queden cartas en el montón o "mazo", cada jugador toma o "roba" una carta del montón, empezando por el jugador que se haya llevado la última baza. Este mismo jugador sale en la baza siguiente, es decir, juega la primera carta de la baza.

La correlación del valor de las cartas es el siguiente: As, tres, rey, sota, caballo, siete, seis, cinco, cuatro y dos. Al sobrepasar las 50 buenas se gana la partida y se cuenta de la siguiente manera: El as son 11 puntos, el tres 10, el rey 4, la sota 3, el caballo 2 y las otras cartas no tienen puntuación.

Cuadrado

Un juego muy popular, por ejemplo, en las tardes de la peña Desfalc de Vila-real es el cuadrado. Su objetivo es conseguir obtener cuatro cartas iguales cambiando las que tienes en la mano inicialmente con las de la mesa. Se barajan todas las cartas y se les reparte cuatro a cada jugador, después se ponen otras cuatro sobre el tablero de juego. Estas últimas son las últimas de la baraja, por lo que no se recomienda hacer cuadrado con ellas.

Hay que ir cambiando cartas con las del centro del tablero: coges una y dejas otra. Siempre hay que tener cuatro en la mano y debe haber otras cuatro en el centro del tablero. Cuando ya a nadie le interesan las cartas se tiran a la papelera y se ponen otras cartas sobre el tablero.

El juego sigue así hasta que alguien del grupo tenga las cuatro cartas iguales. Entonces ejecuta la contraseña. Cuando el otro jugador se dé cuenta, dice "¡Cuadrado!". Si alguien del otro equipo descubre la contraseña, puede decir "Corto cuadrado" y ganarían la partida.

Botifarra

El juego de la botifarra es para cuatro jugadores, que van en parejas. Se utiliza una baraja de 48 cartas formada por los cuatro palos con 12 cartas cada uno. El objetivo de la partida es llegar a los 101 puntos antes que la pareja contraria. Las cartas se reparten de cuatro en cuatro empezando por el jugador que está a la derecha del que reparte, las cuatro siguientes al que está a continuación y así sucesivamente, hasta acabar las 48 cartas, repartiendo 12 a cada jugador y el valor de cada una de las cartas es: Manilla (9) 5 puntos, As (1) 4 puntos, Rey (12) 3 puntos, Caballo (11) 2 puntos, Sota (10) 1 punto, las cartas del 2 al 8 no tienen ningún valor y por cada baza ganada se suma 1 punto adicional.

El valor de los puntos sumados tendrá que multiplicarse por 2 si la mano ha sido declarada botifarra, o bien por 2, 4 u 8 si ha habido un contro, un recontro o un Sant Vicenç (2, 3 ó 4 en algunas variantes geográficas).

El palo que se haya escogido es el que manda en la mano. También hay la opción de decir "botifarra", en este caso no hay ningún palo que mande sobre los otras. El primer jugador en tirar una carta es el que está a la derecha de quien ha repartido. A continuación, el resto de jugadores irán jugando por orden contrario al de las agujas del reloj, hasta completar la baza. La pareja que haya ganado la baza, recogerá las cartas y las guardará cara abajo en un montón. El jugador que gane una baza empezará la siguiente.

El reloj

Por último, otro de los juegos que están triunfando en las fiestas, concretamente en la peña Xafarot es el reloj. Cuenta como mínimo con dos personas y se utiliza una baraja de 40 cartas. El objetivo es quedarse sin cartas lo antes posible y el primero en hacerlo se coronará como ganador.

Se reparten todas las cartas y no se miran. Cada uno tiene su montón en la mano y las va poniendo sobre el montón boca arriba por turnos. Al poner cada carta en la mesa, los jugadores van diciendo en voz alta un número: 1, 2, 3, 4, 5, 6 ,7 , Sota, Caballo y Rey, y así sucesivamente se vuelve a comenzar por el 1. Cuando la que acaba de poner el jugador coincide con la que ha dicho, deberá recoger todas las cartas del montón que pasarán a formar parte del suyo. Si ha coincidido con el número y el jugador siguiente no se da cuenta de eso y pone otra carta encima, ahora es él el candidato a llevarse el montón, a no ser que el jugador siguiente no sé de cuenta de esto y ponga otra carta encima, ahora sería este el que debería llevarse el montón.