Un junio con récord de calor obliga a extremar las medidas antiincendios. Hasta la fecha, el del 2017 está siendo el junio más caluroso en la Comunitat desde 1950, solo superado por el 2003, cuando fue 0,4 grados superior, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Y en la provincia de Castellón la media de junio podría igualar o incluso superar a la registrada en el 2003, explica José Quereda, catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I. Si bien ayer el calor dio un cierto respiro, a partir de hoy subirán los termómetros y toda la semana las máximas van a mantenerse entre los 31 y los 33 grados con mínimas de 22 a 23. Además, hay más horas de insolación, pues los días son más largos y las noches más cortas. Y las predicciones de Aemet apuntan a un verano con las temperaturas superiores a lo habitual.

VIENTO Y CALOR, CÓCTEL LETAL

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente explican que «las altas temperaturas elevan la sequedad de la vegetación, con lo que aumenta la determinación de alertas de nivel 3 por riesgo de incendio. Por ello, el operativo de vigilancia y control disuasorio se amplía al máximo, como sucedió el fin de semana. En situaciones así, en alerta 3, todas las autorizaciones (de quemas) quedan sin validez y las zonas de paelleros autorizadas son precintadas.

Igualmente los bomberos forestales y Protección Civil realizan rutas preventivas de vigilancia y se reparten dípticos en las zonas de interfaz urbana.

ESTRÉS HÍDRICO

Si además del nivel 3 hay viento y se declara un incendio, se activan más medios de extinción, dado que la combinación de calor y rachas fuertes y secas son un cóctel letal. Aun así, que el invierno haya sido más lluvioso ha contribuido a que el estrés hídrico de las plantas sea menor que el año pasado, lo que es determinante para que un incendio evolucione más o menos rápido, según el Consorcio Provincial.

«Aunque en principio pinta bastante caliente, no estamos en una fase crítica», explica Fernando Kindelán, jefe de la sección forestal del Consorcio. Por su parte, el diputado provincial de Bomberos, Luis Rubio, es rotundo: «Siempre estamos alerta, con los medios activados en previsión de lo que pueda ocurrir».