La junta de CaixaBank aprueba la absorción de Bankia. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, junto con el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han sido los encargados de exponer esta mañana ante la junta de accionistas, celebrada en el palacio de congresos de València, las razones para justificar una integración histórica, que supone unir en una misma entidad financiera a las herederas de tres grandes cajas de España: La Caixa, Bancaixa y Caja Madrid. La integración de estas dos últimas, junto con otras de menor tamaño en España, dio origen a Bankia. A la junta han asistido, incluidos los representados de forma presencial o telemática, un total de 15.473 accionistas, que representan el 70,33 % del capital social de CaixaBank. Gortázar ha defendido que la operación de fusión con Bankia supone "una gran oportunidad de crear valor", pues saldrá una entidad "fuerte, bien provisionada y bien capitalizada", beneficiosa para todos los grupos de interés.

En su primera intervención en la junta, Gual, hablando en catalán, ha destacado que la operación de absorción de Bankia (cuya junta dio el visto bueno a la integración el pasado martes) por parte de CaixaBank es uno de los “grandes hitos” de la entidad catalana a lo largo de sus 115 años de historia. También dio la bienvenida a José Ignacio Goirigolzarri, que será el futuro presidente de la nueva CaixaBank. La operación de fusión con Bankia supone "una gran oportunidad de crear valor", pues saldrá una entidad "fuerte, bien provisionada y bien capitalizada", beneficiosa para todos los grupos de interés, según Gual.

“Nos encontramos en una nueva ola de reestructuración del sector y CaixaBank ha tomado la delantera”, destacó Gual. En su opinión, “Bankia es nuestro mejor aliado”. La nueva entidad, que mantendrá la marca CaixaBank, será el banco de referencia en el país, con una cuota en créditos y depósitos del 25 y 24 %, respectivamente, y algo más de 660.000 millones de euros de activos. La ecuación de canje de la operación se acordó en 0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción de Bankia, con una prima del 20 %. De esta manera, CaixaBank tendrá el 74,2 % del capital de la nueva entidad y Bankia, el 25,8 %.

El máximo mandatario de la entidad financiera destacó que el éxito de CaixaBank se ha sustentado en mantenerse firme con su vocación fundacional: “desarrollar la sociedad”. El segundo pilar es la solidez financiera y el tercero, la voluntad de adelantarse a los cambios de futuro. Al concluir parafraseó al fundador de la Caixa Francesc Moragas: “El trabajo en el campo y la gente, en el corazón”.

Por su parte, Gortázar aseguró que se trabaja en cuantificar el excedente de plantilla y se negociará con los representantes sindicales “con la máxima responsabilidad”.

Preocupación de los sindicatos

Una de las incógnitas que quedan por conocer de esta operación es qué impacto tendrá en la plantilla: los sindicatos ya han pedido que los ajustes laborales que se planteen sean en buenas condiciones y voluntarios, y que se equiparen las condiciones laborales de los empleados procedentes de Bankia. Las secciones sindicales de Comisiones Obreras y UGT han mostrado su preocupación por cómo se plantea la consecución de la viabilidad de la fusión por absorción de CaixaBank con Bankia. En su opinión hay dos aspectos muy negativos en esta constante oleada de concentración del sector financiero tanto para el colectivo de trabajadores como también para los clientes: “la destrucción masiva de puestos de trabajo y la exclusión financiera”.