La Conselleria de Justicia alerta de la disminución del número de atenciones y denuncias registradas en la provincia de Castellón durante el confinamiento. Así lo recoge el balance realizado con los datos registrados desde el pasado 26 de marzo en la red de Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito en la provincia.

En esos primeros 44 días del estado de alarma, la sede de Castellón atendió a 371 personas que habían padecido algún tipo de delito sobre un total de 2.234 en toda la Comunitat Valenciana (1.052 en Valencia y 811 en Alicante). Entre las tres provincias asistieron a 51 víctimas al día, cifra que supone un 29% menos que en el ejercicio 2019, cuando había 72 atenciones diarias.

NUEVos casos / De esas 2.234 asistencias, 1.413 fueron de mujeres víctimas de violencia de género, constando en Castellón 248 casos. Los datos recogen que el 11% del total (157 casos) son mujeres que acudían por primera vez a las oficinas en busca de ayuda, siendo el 89% restante (1.256) otras que contaban con un expediente previo. De las 157 nuevas víctimas registradas, 72 son de Alicante, 28 de Castellón y 57 de Valencia. Este descenso se debe básicamente a la situación de confinamiento en la que se encuentra la población y quizás a que las mujeres desconocen que estos servicios, así como el resto de vías para denunciar, siguen funcionando con normalidad. Las restricciones de movimiento y la falta de contacto social de las víctimas dificultan la posibilidad de denunciar, ya que muchas de ellas se encuentran compartiendo hogar con sus maltratadores sin poder pedir ayuda.

Esta situación queda evidenciada también en el hecho de que se ha pasado de los 176 nuevos expedientes que se abrieron en el 2019 en una semana, a una media de 24, es decir, un 86% menos durante este estado de alarma.

No obstante, de las tres provincias valencianas, Castellón es la que ha protagonizado un descenso menor en el número de asistencias a víctimas de violencia, ya que la reducción en Alicante ha sido del 8,42% y en Valencia ha sido del 22,62%, mientras que en Castellón la variación ha sido prácticamente nula.

Esto se explica gracias a la trayectoria de trabajo coordinado que se está llevando a cabo entre el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castellón y la oficina ubicada en la capital de la Plana, ya que durante este periodo desde el juzgado han comunicado a la oficina todas las entradas de atestados que ha habido y ha sido posible contactar con las víctimas inmediatamente.