El Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia, que investiga supuestas irregularidades en la organización de la Fórmula 1 de València, retoma esta próxima semana las comparecencias de buena parte de los investigados en la pieza principal del caso. Así, ha citado al expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, para el viernes, a las 10.00 horas. Una decisión que llega en una semana donde el exsecretario general del PPCV, el castellonense Ricardo Costa, ha vuelto a tirar de la manta en la línea de colaboración con la Justicia aportando nuevos datos sobre la F-1. También en una semana donde el Tribunal Supremo ha confirmado las condenas a los cabecillas de la trama Gürtel y a la exconsellera de Turismo, Milagrosa Martínez, de 9 años en la pieza relacionada con Fitur.

Respecto a la F-1, los exaltos cargos del Consell Belén Reyero y Nicolás Figueras han sido citados en la misma condición que Camps el martes y el miércoles, respectivamente, mientras que el expiloto y empresario Jorge Martínez Aspar deberá comparecer, en igual calidad, el jueves.

El juzgado ya suspendió estas mismas declaraciones el pasado mes de diciembre, al detectarse que las defensas carecían de cierta documentación obrante en la causa, por lo que la jueza concedió un nuevo plazo para el análisis de estos documentos. En esta pieza se encuentra investigada la exconsellera y exportavoz del Gobierno valenciano que presidía Camps, Dolores Johnson.

Otra causa

Camps está investigado, además, junto al exconseller Mario Flores y el exsecretario autonómico de Infraestructuras Victoriano Sánchez-Barcáiztegui en otra causa declarada secreta y relacionada con la construcción del circuito urbano que acogió cinco grandes premios entre el 2008 y el 2012 y por la que ya declaró el pasado 7 de febrero. Esta causa se desarrolla en paralelo a las que dirige Instrucción 2, que ya separó la investigación en dos piezas. En la primera se siguen las pesquisas sobre las negociaciones previas para traer a València el Gran Premio de Fórmula 1 y la decisión de gestionarlo a través de la empresa privada Valmor Sports; y en la segunda la absorción de Valmor por la empresa pública Circuito del Motor y la asunción de su deuda por parte de la Generalitat valenciana.

Semana de resoluciones

Esta nueva citación de Camps tiene lugar justo una semana en la que los juicios por corrupción han vuelto a poner en el foco al PPCV. Y es que, aunque con un largo e imprevisible camino judicial por delante, la primera sentencia firme del caso Gürtel, del que muchas de sus piezas apuntan a la línea de flotación del PPCV, se ha materializado con el fallo del Supremo que envía a la cárcel a Milagrosa Martínez, la segunda consellera, junto con Rafael Blasco, del Consell de Camps.

Serán nueve años entre rejas por la pieza separada de los contratos de Fitur y penas mayores para los cabecillas de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo, de 13 años de prisión; y de Álvaro Pérez el Bigotes a 12 años y tres meses. Aunque todos ellos han anunciado que pedirán amparo ante el Tribunal Constitucional. La resolución del Alto Tribunal, por la que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig volvió a pedir perdón, tiene un valor indudable en el sentido de que sienta precedentes que pesarán, sin duda, cara a las muchas piezas que restan por juzgar dentro del caso Gürtel. Entre otras razones, porque establece la legalidad de estas pruebas, como diversas grabaciones telefónicas o las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef) de la policía.

Todos estos aspectos tendrán relevancia, así como la expectativa de que continúe la colaboración con la justicia de buena parte de los acusados en el juicio sobre la financiación ilegal de los populares valencianos, visto para sentencia en la Audiencia Nacional esta semana, sobre causas pendientes que tienen el foco en el PPCV del expresidente Francisco Camps, como las relacionadas con los mencionados contratos de la Fórmula 1, o la visita del Papa a València.

Visto para sentencia

El segundo eje que han vivido los procesos de la Gürtel esta semana arrancó, una vez más con Ricardo Costa como protagonista y se produjo el mismo día en que el Supremo dio a conocer su fallo sobre la pieza de Fitur. La Fiscalía Anticorrupción premió a Costa su tardía pero amplía cooperación, centrada en confesar que su partido sí se financió con dinero negro y en apuntar a Camps como principal responsable, con una rebaja de la condena, de casi ocho años a poco más de cuatro años.

Además, el exlíder popular ha vuelto a tirar de la manta con una reunión secreta con la Fiscalía Anticorrupción de València, en la que habría aportado más datos acusatorios contra Camps en relación con las presuntas irregularidades en la contratación de la Fórmula 1.