Aforos limitados en los juzgados, mamparas en los mostradores, trámites mediante cita previa o juicios telemáticos. Estas son algunas de las medidas que, desde hoy, cuando se retomarán los plazos procesales y empezarán los señalamientos, se pondrán en marcha en la Ciudad de la Justicia de Castelló y las sedes judiciales de Vila-real, Vinaròs, Nules y Segorbe, que abrirán por la mañana y por la tarde.

El objetivo es intentar remediar el gran colapso existente, ya que por la pandemia se han dejado de celebrar cerca de 3.000 juicios en la provincia. A este hecho se une el problema ya crónico de retrasos en los casos, pero ahora se añade uno nuevo, como advierte el decano del Colegio de Abogados de Castelló, Manuel Mata. «El número de procedimientos aumentará, como ocurre en todas las crisis. Por ejemplo, en lo mercantil o en el juzgado de familia», señaló Mata, quien ayer se reunió de forma telemática, al igual que la decana del Colegio de Procuradores de Castellón, Carmen Rubio, con la consellera de Justicia, Gabriela Bravo.

El objetivo del encuentro, que anteriormente también mantuvo con el presidente de la Audiencia Provincial de Castellón, José Manuel Marco, fue la presentación de la guía para la celebración de juicios telemáticos para aquellas jurisdicciones donde es posible llevarlos a cabo. Además, Bravo recordó que, ahora mismo, se está desarrollando el proyecto Scriba, adjudicado por más de 12 millones de euros, que permitirá «cambiar los sistemas de grabación de las salas de vista para que se puedan presentar documentos y que estos sean visibles para todas las partes».

Asimismo, por la tarde, la consellera visitó la Ciudad de la Justicia de Castelló para presentar el plan de contingencia con todas las medidas de seguridad que se implementarán al retomarse hoy la actividad judicial.