Desde el siglo XIII, la actual plaza Mayor acoge a vendedores de carne, pescado, hortalizas y productos no perecederos. El 14 de junio de 1949 en nuestro periódico se hace balance del año político y repasa las obras acometidas por el Ayuntamiento, afirmando sin dudas que “la obra más importante ha sido la demolición del viejo mercado” y asegura que a finales del año Castellón tendrá “un mercado nuevo con la instalación más adecuada”. Y el 21 de diciembre de 1949 se bendijo el nuevo mercado. Bueno, pues en el pasaje que conduce a los castellonenses desde la Plaza Mayor a la de Santa Clara, instalaron Mario y su familia el nuevo kiosko de periódicos y revistas.