La última conferencia de la Jornada Internacional de Innovación en Castelló fue la impartida por Alfons Cornella, uno de los principales gurús nacionales en este campo y especialista en la creación y diseño de productos.

Durante su intervención, el especialista recalcó que «estamos en el momento más atractivo de la innovación, hace 25 años nadie hacía caso a esta cuestión y hoy es un tema de supervivencia». Asimismo aseveró que «en la actualidad no puede concebirse el futuro sin nombrar a China».

«Es fundamental mejorar las relaciones con China, porque o China o nada. Recientemente he estado allí varias semanas y he detectado que tenemos una gran oportunidad de tomar las startups de base científica y escalarlas en Asia», manifestó.

«China necesita ciencia ahora, en diez años ya no. Van a generar seis millones de científicos por año, por lo que en dos décadas tendrán 120 millones de técnicos. En 20 años el mundo va a ser otro. El mensaje positivo es que tenemos una gran oportunidad si pensamos en global», aseguró.

Finalmente, sobre la pujanza del gigante asiático, Alfons Cornella elogió que «el modelo de China es tan agresivo e inteligente que no podemos pensar en sobrevivir en los próximos diez años si no nos aliamos con ellos; son tan eficientes porque están perfectamente alineados, desde las empresas, a los gobiernos, pasando por las ciudades y la esfera universitaria y tecnológica».

UNA METODOLOGÍA // Cornella también explicó en el hotel Jaime I que «la innovación no es un juego o una anécdota; es un método y hay que dedicar recursos y tiempo». «Para una mediana empresa es un motor de tres tiempos: hay que mirar y saber leer el mundo para tomar nuevas ideas; el punto central de la innovación es el valor añadido; y la I+D+i tiene que generar resultados», simplificó. «Esta triada requiere confianza para superar los inconvenientes que surgirán», recalcó en su interesante alocución, trufada de ejemplos clarificadores de empresas que han sabido reorientar sus modelos desde un prisma innovador o comenzar su actividad desde un punto original. «No hemos de olvidar que la innovación se logra al ser más eficientes o más diferentes», reveló.

APLICACIÓN PRÁCTICA // La última parte de la ponencia de Cornella se centró en la aplicación de su visión en una empresa tipo. A su juicio, «el sistema operativo de una compañía tiene que cambiar en cuatro direcciones». «La primera es que debe aspirar a ser una máquina engrasada para responder a las necesidades del cliente. Debe detectar los problemas concretos que le surgen al consumidor y orientarse para entender 100% y responder el mercado».

En segundo lugar relató que «la tecnología es una herramienta para subirse a nuevas oportunidades y mejorar resultados. Ya no se trata de ver la tecnología como algo que llegará per se, si no de aprovecharla lo antes posible».

Los siguientes elementos de este nuevo contexto son «la obligación de contar con equipos dinámicos, autogestionados que no tengan que recibir instrucciones y consigan resultados» y, por último, «generar valor en colaboración con otros agentes del mercado, como ha demostrado la alianza entre Ikea y Amazon».