En la primera jornada del Ecoforum celebrada en el Auditori de Castelló también hubo espacio para el debate, con una mesa redonda en la que participaron varios representantes de las empresas que más tienen que aportar en materia de generación de energía con criterios de sostenibilidad. Con Joan Piquer, director general de Calidad y Educación Ambiental de la Conselleria de Agricultura, como moderador, los expertos discutieron sobre temas como la simbiosis entre las empresas a la hora de aprovechar recursos, el uso del hidrógeno verde o la eficiencia energética del azulejo.

En la introducción de la charla, Piquer indicó que el objetivo de la misma era dar a conocer proyectos importantes que ya se están desarrollando en la provincia, puesto que en esta materia «hay ya un camino andado, pero hay que seguir andándolo». Asimismo, y como representante del Gobierno autonómico, defendió que la sostenibilidad tiene que ser «una estrategia de territorio» que no debe implicar solo a las empresas, sino también «a los consumidores y a la sociedad en general».

José Antonio Biosca, director de operaciones de planta de UBE, detalló el proceso de «simbiosis de integración energética» que la firma comparte con BP, por filosofía y por cercanía de sus instalaciones en el polígono Serrallo, que hace que, por ejemplo, UBE utilice el azufre que deja la destilación de crudo de BP, que «para ellos no tiene utilidad, pero a nosotros nos vale para fabricar fertilizantes».

Ana Giner, directora del departamento de Optimización de BP, puso otro ejemplo de esta colaboración entre firmas: el vapor, «que nosotros fabricamos y hay momentos en los que no lo necesitamos y hemos encontrado la sinergia con UBE, que sí lo utiliza».

El CEO de IM2 Energía Solar, Enrique Selva, habló de los proyectos en los que la firma trabaja junto a Pamesa, relacionados con la energía solar fotovoltaica. «La industria cerámica está centrada en cambiar procesos productivos. Recientemente se ha abierto a modificar la forma en que se abastece de energía», dijo.

Por su parte Enrique Planells, gerente comercial de Grandes Clientes de la Comunitat Valenciana de Iberdrola, puso en valor que «España es un país adelantado en la descarbonización» y que el objetivo en el 2030 es que el 74% de la energía que se utilice venga de fuentes renovables.

Piquer abrió el debate sobre la construcción de electrolizadores, que permitirían un acceso más competitivo a la energía a través del hidrógeno verde. Giner destacó que este compuesto tiene el objetivo de «descarbonizar la industria, minimizando a cero las emisiones a la atmósfera», un «objetivo fundamental para BP», ya que no solo descarbonizan procesos productivos, sino también productos que fabrican para la aviación o el transporte marítimo. Biosca afirmó que el objetivo es que el hidrógeno verde «sea competitivo ante combustibles comerciales», lo que se puede conseguir en un plazo de cuatro a seis años.

Selva y Planells coincidieron en afirmar que esta transformación «hay que hacerla rápido». «No tenemos 20 años», advirtió el primero. «Nos sorprenderán los efectos del cambio climático un día como hoy nos ha sorprendido la pandemia. Vamos aún muy lentos», insistió Selva, y añadió que «hoy por hoy el gas es más barato kilowatio hora que la electricidad, pero está cambiando.

Por su parte, el representante de Iberdrola se refirió a proyectos que está llevando a cabo la firma en España, como la instalación de electrolineras para vehículos cada 50 kilómetros. «Estamos viendo oportunidades y estamos haciendo números», explicó Enrique Planells respecto a la intención de la firma de llevar a cabo proyectos relacionados con la electrificación.

En este sentido, puso como ejemplo una colaboración con Fertiberia que contempla el desarrollo de 800 megavatios de hidrógeno verde. «Hay inquietud en la sociedad y estamos abiertos a buscar proyectos para llevarlos a cabo, manifestó Planells.