Los nuevos hallazgos arqueológicos en la necrópolis romana descubierta junto al camino Villamargo de la capital de la Plana hacen pensar a los expertos que la villa romana tuvo un carácter comercial y ganadero.

Esta es la hipótesis que maneja el historiador e investigador Vicent Doménech. Este explicó que este núcleo de población pudo estar “unido al antiguo embarcadero de Fadrell. Un enclave en donde se realizarían las labores de carga y descarga de las mercancías procedentes de la ciudad”, manifestó.

Doménech, quien ha estudiado la presencia de los iberos, romanos y musulmanes en esta zona del término municipal de Castellón, relata para este diario que, “posiblemente, esta villa dependería administrativamente de Saguntum, la actual Sagunto, y podría ser, por su extensión, el principal ciudad romana entre la ciudad valenciana y la imperial Tarraco”.

500 AÑOS // En este sentido, Doménech asegura que “no era posible que entre estas dos principales ciudades del imperio no existiesen otras”. “El hallazgo de esta villa romana confirmaría que sí que existían, además de grandes dimensiones”, concretó este historiador.

Asismismo, manifestó a Mediterráneo que la villa “tuvo alrededor de 500 años de vida, entre el siglo II antes de Cristo y el III de nuestra era”, reiterando el importante valor arqueológico de los hallazgos. “Es oro puro para nuestra historia”, describió Doménech gráficamente para justificar este valor patrimonial, “que no hace más que refrendar la importancia arqueológica de la franja este del término municipal de Castellón”. Así lo demuestran, señaló, “los diversos hallazgos que se van produciendo, tanto iberos, romanos y musulmanes, algunos de ellos devastados como los localizados junto a Fadrell cuando se hicieron las obras de la autovía al puerto”.

Por otra parte, fuentes de la Conselleria de Cultura señalaron que actualmente “se está realizando un informe sobre los hallazgos”, aunque se pidió prudencia “para dejar trabajar a los técnicos”. No obstante, las mismas fuentes garantizaron la conservación de los hallazgos, “porque así lo dicta la ley de patrimonio que regula la protección de restos arqueológicos si son de alto valor, como parece que lo son”. La superficie supera estudiada los 2.800 metros cuadrados de extensión. H