Esta valldeuxense asumió en verano pasado una de las otrora carteras más importantes del Gobierno regional, que le ha tocado redefinir por la falta de fondos de la Generalitat.

--Lleva poco más de medio año como consellera. ¿Qué balance hace?

--Los primeros compases del Gobierno han sido intensos, identificando la situación de la conselleria y su endeudamiento. Hemos centrado gran parte de nuestra acción en garantizar el derecho a la vivienda, como por ejemplo con la creación de la Mesa de prevención de los desahucios. En este sentido, este trimestre presentaremos el anteproyecto de Ley por la Función Social de la Vivienda. Hemos iniciado la tramitación del Plan de Acción Territorial de Ordenación del Litoral para preservar las zonas con mayor valor ambiental libres de edificios y estamos preparando otros. Además, trabajamos por una movilidad más sostenible.

--¿Cuál es el principal problema que se ha encontrado?

--Más que un problema, lo identificaría como un drama: el de miles de beneficiarios de ayudas a la vivienda impagadas por la Generalitat. Hemos firmado un calendario de pagos. Lo indigno es además encontrar la deuda de la Fórmula 1, ya que el crédito de 60 millones que hay que pagar para hacer frente a los gastos de la Fórmula 1 se ha empezado a amortizar este año y estaremos pagando 7,5 millones de euros al año hasta el 2023. Y eso que no nos iba a costar un euro. Mientras, tenemos 700 viviendas del parque público en un estado ruinoso. A todo esto hay que añadir las obras ya inauguradas y en marcha pero no pagadas. Por ejemplo, en Castellón tenemos que pagar el TRAM hasta el 2018.

--¿Cuándo cree que la Conselleria estará en disposición de licitar nuevas actuaciones?

--El 80% del presupuesto de Obras Públicas está hipotecado hasta el año 2020. Esto y nuestro afán de trabajar por la personas nos obliga a repensar las inversiones y las prioridades. No es razonable que se haya invertido en infraestructuras megalómanas y que no se haya resuelto la conectividad de parte de la población. Ahora lo que estamos haciendo es actuar para el mantenimiento y conservación de carreteras, incidir en la seguridad vial, en la accesibilidad y la conectividad de las personas, sobre todo del interior. Ya hemos empezado obras, como en la CV-135 de Càlig a Benicarló o en la CV-190 en Cortes de Arenoso. Además, vamos a dar continuidad al carril bici de la CV-18 entre Burriana y Castellón que se interrumpe en Almassora y se está estudiando cómo resolver los problemas por los desprendimientos en la CV-194 entre Argelita y Ludiente. Estamos licitando obras, aunque de poco presupuesto, con gran impacto en las personas. A mi me gusta decir que es la revolución de las cosas pequeñas.

--¿Qué obras, de las que dependen de la Generalitat, cree que necesita más la provincia?

--Primero hay que elaborar el plan de movilidad sostenible en el área metropolitana de Castellón para identificar necesidades. Y tras hablar con los alcaldes y alcaldesas iremos definiendo las actuaciones. Esta es la línea de las inversiones que podemos realizar, en un marco realista y prudente que esperemos mejore con un nuevo modelo de financiación.

-El Ayuntamiento de Castellón le ha solicitado que prolongue el TRAM desde el Grao hasta la playa. ¿Es posible?

--Es una cuestión a estudiar. Primero hay que redactar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Castellón, del que estamos elaborando los pliegos para poder sacar a licitación. Nos hemos marcado como objetivo mejorar este servicio y la movilidad de los vecinos de Castellón, por ello, aprobamos la ampliación del número de viajes del TRAM reduciendo la espera de 15 a 12 minutos.

--En cuanto a las infraestructuras del Estado, ¿cómo piensa reivindicar la ejecución de las grandes obras pendientes de Fomento?

--En noviembre ya nos reunimos con la ministra Pastor, que no fue capaz de darnos fechas para la llegada del AVE a Castellón y la finalización del tercer carril que tanto perjuicio está causando a los Cercanías. Sus promesas siguen incumplidas. Hemos pedido al Ministerio la ampliación del servicio hasta Vinaròs y nos hemos unido al Gobierno de Aragón para reclamar que acelere las actuaciones en la N-232. Reivindicamos el 11% de la inversión en la Comunitat que es lo que nos corresponde por población y PIB.

--¿Cómo ve la situación en el corredor mediterráneo ferroviario?

--Hemos constituido el Fòrum pel Corredor Mediterrani para coordinar iniciativas y reivindicar esta infraestructura. El tercer hilo no es la solución, porque va a convertir a la Comunitat en un cuello de botella cuando estén acabadas las obras, porque se saturarán las vías entre Castellón y Valencia, al tener que circular todos los trenes de ancho internacional por una y será muy difícil recuperar las frecuencias de los Cercanías. Desde el Consell abogamos por la doble plataforma en ancho europeo, como Europa.

--Se ha volcado en la vivienda. ¿Qué resultados ha obtenido en la provincia de Castellón?

--Es nuestra prioridad. En pocos meses hemos hecho un esfuerzo importantísimo y hemos habilitado 500.000 euros para reparar inmuebles de la provincia y ya se trabaja en 37 viviendas.