Tras la placidez que se vivió el lunes, la segunda jornada de huelga intermitente de los estibadores provocó ya este miércoles largas colas de camiones en el puerto de Castellón. Las entradas a las dos terminales de contenedores registraron multitud de vehículos estacionados a la espera de que se les pudiese atender.

Y esto llegó, fundamentalmente, debido a la mayor actividad que se registró este miércoles en PortCastelló, señala su presidente, Francisco Toledo, y confirman desde una de las empresas que más contenedores transporta a los muelles provinciales. No en vano, un barco se vio obligado a atracar fuera del puerto «porque no había espacio» y otro, «que quería trabajar con dos manos [equipo de estibadores que atiende la carga], se ha tenido que conformar con una», manifiesta Toledo.

El dirigente portuario confirma asimismo que la jornada transcurrió sin incidentes y que los estibadores cumplieron sus turnos de trabajo, operando con normalidad en las horas pares y parando para ejercer su derecho a la huelga en las impares.

Eso sí, esto no evita la afección a las empresas. Desde la compañía de transporte señalan que estos días de paros están trabajando «a un tercio de lo habitual» y, cuando una jornada normal los camioneros pueden hacer cuatro cargas de contenedores, «si estos días haces dos ya puedes darte por satisfecho». La acumulación del trabajo en las mismas horas está provocando también «que las fábricas se colapsen» al coincidir los camiones en determinados momentos, afirman. Y ello, señalan, no se soluciona con más camiones, «que solo provocarían unas colas más largas».

PREOCUPACIÓN

Ante esto, la industria cerámica vislumbra con preocupación los dos días seguidos de paro de la próxima semana (de las 8.00 del miércoles 14 a las 8.00 del viernes 16) y busca cómo evitar este impacto. Justo un momento que en Castellón coincide, como se pudo comprobar ayer, con el aumento de la actividad porque la mayoría de los barcos de contenedores llegan «hacia la segunda mitad de la semana», apunta Toledo.

Para tratar de minimizar el perjuicio, en el sector ya se baraja la posibilidad de adelantar o retrasar las cargas, algo que ya han transmitido a las empresas transportistas y a las consignatarias y transitarias.

También en estas están preocupados. Y es que las pérdidas que les acarreen estas dos jornadas de huelga pueden ser «importantes», señalan las fuentes, porque el trabajo que se pierda «ya no lo recuperas» dado que al día siguiente hay otros operativos que cubrir, apuntan desde el sector.