Solo uno de cada tres empresarios con una plantilla de trabajadores es mujer en Castellón. Son un total de 4.500 féminas frente a 10.600 hombres y son también las protagonistas del descenso que ha sufrido el colectivo provincial entre septiembre del 2018 y la misma cifra del último año, según los datos que proporciona la explotación extensa de la Encuesta de Población Activa (EPA).

En relación con este panorama y su evolución, la presidenta de Cámara Castellón y una de las veteranas emprendedoras, bregada además en las tareas de representación institucional, Lola Guillamón, explica que «en los últimos años las mujeres se han buscado la vida para el autoempleo y también para generar puestos de trabajo», pero «se ha visto ahora un descenso en quienes crean empresas de cierta importancia».

Probarlo dos veces

Guillamón añade que «ser empresaria hoy en día ya se ve con normalidad, pero la mujer todavía tiene que demostrar su capacidad para hacer ese trabajo dos veces», en una sociedad que le presupone el talento al hombre.

Es una valoración que también hace Gloria Serra, adjunta a gerencia de la Fundación Universitat Empresa de la UJI y presidenta de la asociación de empresarias y directivas de la provincia de Castellón NDCS, a la que también pertenece Lola Guillamón.

Serra indica que «cada vez hay más mujeres que crean empresas, pero eso no quiere decir que sea fácil, del mismo modo que cada vez entran más en puestos de responsabilidad, en el core de las empresas, donde antes era prácticamente imposible acceder».

Esa progresividad, que es lenta, alcanza también al mundo de la representación institucional de los agentes sociales. De hecho, es el caso de Gloria Serra, la única mujer por Castellón en el comité ejecutivo de la Confederación Valenciana de Empresarios (CEV), donde también forma parte de la junta directiva y de la comisión de economía.

Mucho por hacer

La presidenta de NDCS ratifica que «todavía queda mucho por hacer, porque hay que estar permanentemente demostrando las capacidades que se dan por sentado en los varones, cuando el talento está al 50% en hombres y mujeres, y se está probando que los resultados mejoran cuando se respeta esa proporción en la gestión de las empresas».

A la hora de definir dónde está la solución para acelerar el proceso hacia la igualdad de género en el mundo económico, Gloria Serra pone el acento en abordar de una forma adecuada y eficiente la equiparación desde el mundo de la escuela. Desde su punto de vista, «hace falta romper los estereotipos, pero de verdad, ya desde una edad temprana».

Sobre la discriminación positiva, la aprueba solo cuando se hace bien y alerta del arma de doble filo en la que se convierte en ocasiones como la explicación del talento femenino. En cualquier caso, llama a la mujer castellonense a empoderarse y crecer.