La ley autoriza solamente una VTC por cada 30 taxis en la provincia de Castellón, tal y como afirma el presidente de la Asociación de Taxis, José Luis Artola, quien denuncia que actualmente este porcentaje está en cuatro taxis por cada una de estas licencias. Este es el motivo del malestar entre estos profesionales del taxi que motivó la reunión con la Conselleria de Ordenación del Territorio y cuyas conclusiones no gustaron ni a los taxistas ni a los representantes de las VTC. Entre las medidas que planteó la administración autonómica destaca que sean los ayuntamientos --también el de Castellón-- el que regule las VTC en la zona urbana. Una cuestión que el sector del taxi critica «porque el Consell quiere pasar la patata caliente a algunos consistorios».

Por su parte, el president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, diende el diálogo «con todos» los sectores afectados para tratar de alcanzar una solución «lo más concertada posible». Con respecto a la propuesta de la administración autonómica, Puig dice que se trata de «madurar la decisión y que sea lo más acordada posible, lo más beneficiosa para el ciudadano y que no atente contra los derechos contraídos con los trabajadores, especialmente los taxistas», concluye el socialista.