Librerías y papelerías de la Comunitat con licencia para la venta de libros de texto han perdido entre un 20 y un 40 % de ventas desde la puesta en marcha de Xarxa Llibres, que también ha provocado la pérdida de más un 30 % de puestos de trabajo en distribuidores, editoriales y librerías. Así lo ha puesto de manifiesto la asociación Unión Gremial de librerías y papelerías tras presentar un escrito por registro de entrada en la Conselleria de Educación para denunciar la situación que atraviesa el sector y reclamar al conceller, Vicent Marzà, una reunión.

La presidenta de Unión Gremial, Vicenta Roig, ha explicado que tras la experiencia por la puesta en marcha del programa de gratuidad de libros han enviado un manifiesto a las 1.055 librerías y papelerías de la Comunitat Valenciana, de las que 162 han adjuntado su firma. Además del manifiesto y las firmas, Unión Gremial ha adjuntado al escrito las 192 cartas devueltas por correo "porque ha desaparecido el negocio", ha apuntado Roig.

LA VENTA, EN LIBRERÍAS, NO EN CENTROS

"Queremos que lo que se tenga que vender de libros de texto y de lectura se haga en las librerías, no en las escuelas ni grandes centros comerciales, donde solo los venden una vez al año. Nosotros estamos todo el año, pagamos impuestos, y supone más de 50% de la venta anual de cada librería", ha explicado.

La asociación ha realizado una encuesta a las librerías y papelerías que refleja que más del 38% ha dejado de vender entre un 20 y un 40 % desde que existe Xarxa Llibres, mientras que la gran mayoría (sobre el 80 %) también prevé pérdidas este año y más del 70 % no ve salida o futuro a su actividad. "Ha habido una reducción mínima de entre un 20 y 40 % respecto a años anteriores, que ya iba bajando, pero ahora ha sido de golpe", ha apuntado Roig.

SOLUCIÓN: PROHIBIR VENDER AL AMPA

Entre las soluciones que proponen los libreros está otro sistema de banco de libros, prohibir la venta de libros de texto en AMPA y centros educativos, así como establecer un precio fijo de los libros, que la compra se pueda desgravar y más compromiso por parte de la administración, además de eliminar Xarxa llibres y volver al sistema del bono libro.

Según la presidenta, hasta ahora solo les ha recibido el director general de centros y "nunca" el conseller y les trasmite que "no se va a retirar" el programa y que "no pueden hacer nada porque están todos autorizados a vender".

MARZÀ: "HAY LIBRE COMPETENCIA"

Marzà ha anunciado que atenderá las reivindicaciones de la Unión Gremial de Papelerías y Librerías porque el Consell "está de su parte", aunque ha insistido en que hay "libre competencia" y el Gobierno no puede indicar dónde hay que comprar los libros.

Al respecto, Marzà ha indicado: "Atenderemos la petición y se organizará una reunión con el secretario autonómico, la directora general de Cultura y el director general de Política Educativa para ver qué podemos aportar a partir de sus reivindicaciones". "Para nosotros son importantes los libreros y las personas que trabajan en torno a la cultura; todo lo que puedan aportar lo tendremos en cuenta", ha agregado.

El conseller ha afirmado que el último año ha sido uno de los que más libros se han vendido en la Comunitat, si bien ha indicado: "Hemos de ver cuál es la mejor forma de que eso revierta en todos, no solo en grandes superficies". "Pero hemos de hacerlo cumpliendo la legalidad. No podemos indicar a un determinado centro que compre en uno u otro sitio. Pedimos a los centros que tuvieran en cuenta las aportaciones que hacen los libreros de barrio; unos lo han hecho, otros no. Hay libre competencia, pero estamos de su parte y vamos a consultar qué podemos hacer", ha añadido

CAMBIAR EL SISTEMA

"La concertada hace lo que quiere, se saca la licencia y vende aunque sea solo un rato, pero pedimos que la pública compre a las librerías y si hubiera alguna forma de cambiar el sistema, mejor", ha indicado Roig, quien ha incidido en que el problema son "los libros de texto, los de lectura y que en algunos casos, las escuelas venden hasta el material escolar".

En su escrito al conseller, los libreros y papeleros hacen constar su "disconformidad en la forma de llevar Xarxa Llibres, que lleva a muchas librerías a cerrar por no poder continuar económicamente".

Además, lamentan la "falta de sensibilidad" del conseller por no recibirlos en los últimos dos años, y le piden adaptar un sistema que, a su juicio, "destruye la vertebración territorial de la cultura" y puestos de trabajo y genera "incertidumbre" en el sector.