En una semana de infarto, la transcurrida desde la elección en primera vuelta de primarias del nuevo secretario provincial del PSPV, Ernest Blanch, --bendecida tras no poca tensión--, se ha dado solución también al relevo del importante hueco dejado el miércoles por la brusca salida de José Benlloch de la Diputación, con el nombramiento el viernes, una vez más in extremis, de Antonio Lorenzo como portavoz del grupo socialista en la institución, por parte de Blanqueries, aunque haya sido en contra incluso de su voluntad, que es la de centrarse en las tareas municipales.

En estos siete días se han cerrado, por tanto, algunos interrogantes clave, pero la tarea que tiene el Partido Socialista de esta provincia ante sí todavía es más que ingente.

La elección de los delegados al congreso del 16 de diciembre, que promete nuevas tensiones; conformar la ejecutiva; el cónclave en sí; las citas comarcales; las locales, acabar a tiempo el larguísimo proceso interno, y hacerlo con la cordura suficiente como para tener las herramientas adecuadas para preparar las listas electorales cara al 2019 son, nada más y nada menos, que los principales retos del PSPV a partir de hoy.

La elección de delegados

Como publicó Mediterráneo, si Ernest Blanch, nuevo secretario general y cabeza visible de la candidatura Sumem futur asegura que no tira la toalla en el objetivo de integrar a todas las sensibilidades en el nuevo equipo del PSPV provincial, tampoco lo hacen desde Guanyar Castelló, con José Benlloch al frente; ni de la plataforma Militantes en pie, de la que es portavoz y ha sido candidato Josep Lluís Grau. Ambos grupos parecen tener intención de pelear, unos más y otros menos, por lograr el mayor número posible de representantes en el cónclave.

La ejecutiva y el congreso

Precisamente de esa elección --el próximo sábado-- puede depender, al menos en principio, que la nueva ejecutiva que salga del congreso provincial del 16 de diciembre lo haga con un respaldo lo bastante amplio como para estar en condiciones de abordar con alguna tranquilidad el resto de tareas. En ningún caso será lo mismo que el nuevo equipo supere por la mínima el 50% de los votos --la proporción obtenida por Blanch en primarias--; que conseguir proporciones por encima del 70%, por ejemplo. Para el segundo caso, el que más conviene dadas las circunstancias, no solo al nuevo responsable, sino a todo el partido, no parece fácil tampoco a día de hoy. Los entornos de Benlloch y Grau no están dispuestos a entrar en el equipo a cualquier precio y sí a continuar adelante en la defensa de su modelo.

El proceso orgánico sigue

Pero, no todo acaba en la clave interna el día 16. Los socialistas castellonenses llevan, como los de Valencia o Alicante y los de buena parte del Estado, más de dos años enfocados hacia sus cuitas orgánicas, y lo que les queda no es poco. Dos días después del congreso provincial, el próximo día 18, arranca el calendario para la renovación de todos los órganos en las comarcas, territorios que el líder del PSPV, Ximo Puig, quiere reforzar. El cierre en este escalón, que no es el último, o llegará hasta el 4 de marzo del 2018, tras un proceso que también incluirá primarias a doble vuelta. El siguiente paso será el de la actualización de las agrupaciones locales, y es muy probable que no se coloque el broche final a los asuntos internos hasta bien entrada la primavera.

Las listas electorales

La crispación o no en todo este recorrido --hasta ahora la dosis ha sido consistente-- es un factor determinante para el éxito que pueda obtenerse en la elaboración de las listas electorales cara a las autonómicas pero, sobre todo, de las municipales previstas para mayo del 2019. Es una cita con las urnas especialmente importante para un PSPV que gobierna en muchas poblaciones castellonenses, pero en la mayoría gracias a pactos con otras formaciones. De cuán cosido esté el partido, de cómo se hagan las candidaturas, de si se presentan en los 135 municipios de la provincia, va a depender también contar con más opciones para consolidar la situación en los gobiernos locales, que podría irse a pique por su volatilidad.

La Diputación de Castellón

En paralelo corre el trabajo en la Diputación, con Antonio Lorenzo como nuevo portavoz. En todo caso, para poder aspirar a recuperar la Diputación, en manos del PP con mayoría absoluta, los socialistas tendrán que ganar en los pueblos. El tiempo, solo un año cuando acabe lo orgánico, les apremia.