El tiempo está revuelto en Castellón y así seguirá no solo lo que queda de semana sino también a principios de la que viene, cuando, según las previsiones, se podrían dar los ingredientes básicos para la llegada de una gota fría.

Así lo confirmó a Mediterráneo el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I (UJI), José Quereda, quien advirtió de que de acuerdo con las previsiones actuales sería a partir del martes cuando la provincia sufriría los peores efectos del temporal, provocado por la combinación de una entrada de aire polar con las elevadas temperaturas que todavía conserva el mar Mediterráneo.

No obstante, Quereda indicó que este tipo de fenómenos no son estables y pueden evolucionar en los próximos días. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología advirtió de que ya el sábado se podrían comenzar a notar los efectos de esta situación de depresión aislada en niveles altos (DANA), aunque por ahora la alerta amarilla se limita a las provincias de Valencia y Alicante. Para hoy, Aemet sí mantiene la alerta por posibles tormentas en Castellón, mientras que ayer volvió a llover en puntos como les Coves (30 litros por metro cuadrado), Albocàsser (28) o Vall de Almonacid (23).

SIN PLANES

De esta forma, la provincia afronta unos días complicados con muchos municipios con riesgo alto y medio de inundación sin planes de emergencia redactados. En concreto, de las 19 localidades que presentan dificultades según la Generalitat, solo seis (Benicarló, Benicàssim, Burriana, les Alqueries, Nules y Moncofa) tienen este documento redactado.

Así lo puso de manifiesto el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, quien durante unas jornadas sobre esta materia celebradas en València instó a los ayuntamientos a aprobar estos planes de actuación.

HASTA OCTUBRE

Pese a que el episodio actual finalizará en la segunda mitad de la semana próxima, el experto de la UJI indicó que en la provincia se dan las condiciones «idóneas» para que haya lluvias torrenciales hasta mitad de octubre si entran masas de aire frío. Y es que en junio, julio y agosto la temperatura media superó los 26 grados, algo que solo ha ocurrido en seis ocasiones desde que hay registros. Todas se han producido desde el 2003.