¿Llegarán los trabajos para prevenir la erosión antes de que se produzca la gota fría? Actuar antes de que lleguen las tradicionales lluvias de otoño (que en la provincia de Castellón vienen en muchas ocasiones en forma de precipitaciones torrenciales entre septiembre y noviembre) es vital. A juicio de Ferran Gandia, “no hacerlo hipotecaría el futuro, porque la flora y la fauna se regeneran, pero si el suelo se pierde no podrán crecer las plantas”. De esta forma, explica, el suelo es el elemento más importante del ecosistema y habría que protegerlo al máximo. Según expone Gandia, el mayor riesgo de pérdida tiene lugar durante los dos primeros años posteriores al incendio.

Una vez la vegetación cubre el terreno, la erosión se frena. Por ello, indica, “los problemas se producen ahora”. Pero, paralelamente, advierte de que el gran escollo es la falta de recursos económicos que padece la Administración autonómica. H