La lluvia que ha caído en la provincia en los últimos días, sobre todo el martes y en la madrugada de ayer miércoles, ha sido beneficiosa para el campo castellonense, aunque escasa en algunas zonas, como en las comarcas del norte, donde apenas ha llovido. El secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, señala que, dado que no ha ido acompañada de granizo, la lluvia es «bienvenida».

Mampel apunta que entre los principales cultivos beneficiados están los cítricos, muchas de cuyas variedades se hallan en período de adquirir calibre y para los que el agua permite «regar en toda la raíz y no solo donde tiene la salida el riego por goteo».

Además, también se beneficia especialmente la aceituna, que ahora también debe engordar y cuyos árboles venían sufriendo la sequía durante «toda la primavera y el verano», señala. En cuanto al resto de cultivos, Mampel apunta que prácticamente todos se benefician, al menos, «porque limpia las hojas», lo que facilita la fotosíntesis.

Eso sí, de continuar lloviendo (algo que no se prevé), podría perjudicar a la viña, al «humedecer» la uva en plena vendimia.

Así las cosas, el agua, sobre todo en las zonas en que más llovió (lideran el ránking Segorbe, con más de 45 litros, y Torreblanca, con 33) ha sido beneficiosa, aunque escasa en algunas zonas. Sobre todo en las comarcas del norte, donde apenas ha tenido incidencia este periodo de precipitaciones (con lluvias en torno a 7 u 8 litros por metro cuadrado) y eso «apenas es nada».