Las fuertes tormentas en la agricultura de la provincia dejan sobre todo consecuencias positivas, según explica el presidente de la Unió de Llauradors de Castellón, Ramón Mampel. Y es que las lluvias serán beneficiosas para aumentar el calibre de las variedades tardías de los cítricos, sobre todo la clemenules y la navelina.

Por su parte, Carles Peris, responsable del área de Cítricos de esta entidad, explica que las lluvias también propiciarán una «ahorro importante en el consumo eléctrico porque no regaremos en una buena temporada».

No obstante, para Peris es fundamental que los daños estructurales en muros de fincas y caminos de acceso a los huertos se reparen de forma inmediata con el fin de volver a la normalidad cuanto antes.

Durante estos días, se paralizó la campaña de recolección en los huertos de la provincia a causa de las precipitaciones, pero ayer mismo todos los collidors volvieron a sus respectivos trabajos.

Por otro lado, avisan de que los propietarios de los terrenos con cultivos de hortalizas, como las lechugas, tengan que realizar una adecuada limpieza si quieren evitar la aparición de hongos.