Nieve de calidad y efectos positivos para el campo a largo plazo. Así valoran los colectivos agrarios los efectos del temporal, que ha golpeado con firmeza el interior de la provincia durante estos días. Más allá de «las complicaciones logísticas e inevitables» que supone «una fuerte nevada de esas características», las asociaciones ven con buenos ojos las lluvias torrenciales registradas en Castellón tanto para la agricultura como para la ganadería.

A la espera de realizar una análisis más concienzudo de los daños con el paso de los días, en la Unió aseguran que la humedad continuada y las temperaturas bajo cero no han helado en exceso las cosechas. «Habría podido ser mucho peor. Tenemos que ser conscientes de que estamos ante un episodio anómalo y extraordinario: en apenas dos meses ha caído la misma agua, o incluso más, que en todo el año pasado», afirma Ramón Mampel, secretario general de la organización.

En esa línea, desde el ente sostienen que estas nevadas ayudarán a combatir las plagas sin necesidad de emplear ningún producto químico. Una nieve «buena» y «de calidad» que, principalmente en las zonas de interior, permitirá que los cereales «queden como si estuvieran abonados» y será «una recarga muy importante y valiosa para los acuíferos».

No obstante, el portavoz de la Unió es consciente de que los resultados no se empezarán a mostrar hasta al cabo de tres o cuatro meses, dado que ahora «todo son dificultades». «Muchos ganaderos han tenido que aportar alimentación externa a sus reses o habilitar una zona alternativa de pastoreo, además», explica Mampel.

Un efecto que sí se ha visto ya a corto plazo es el incremento del nivel de agua en los embalses de Arenós y Sitjar. Con esas palabras lo pone de manifiesto Enrique Font, presidente del Sindicat Central d’Aigües del Millars, quien asegura que ambos pantanos rozan su capacidad máxima, con un caudal que supera los 105 Hm3. «El pasado sábado llegaron a registrarse lluvias que hicieron que los pantanos absorbieran 32.000 litros por segundo, unas cantidades que no se producían desde hacía muchos años». Y recuerda que a esa aportación hídrica habrá que sumarle todo el agua que se obtenga a través de la nieve, que aún sigue colapsando muchos puntos del interior.