Las intensas precipitaciones caídas en los últimos tres días se han dejado notar en el volumen de agua embalsada en los pantanos de la provincia que, en solo un fin de semana, han incrementado sus reservas en casi un 17%. Este es el único aspecto positivo de una gota fría que hoy obligará a cerrar como medida de prevención 40 centros educativos en las provincias de Alicante y Valencia, no así en Castellón, a tenor de las pésimas previsiones que se ciernen sobre la mitad sur de la Comunitat, donde se prevén aún fuertes lluvias para esta jornada.

Este temporal no ha hecho más que dar al traste con las últimas esperanzas que tenía el campo castellonense de salvar una campaña citrícola que se presentaba calamitosa. Las lluvias causarán daños importantes en el campo, tal como señalan desde las asociaciones agrarias, que recuerdan que el exceso de humedad en las mandarinas, sobre todo en las comarcas productoras de Castellón, ya acumulan pérdidas cercanas a los 20 millones de euros, según fuentes del sector citrícola. Es parte de una crónica negra que ha venido acompañada este fin de semana con cortes de caminos rurales, bajos anegados y daños en el mobiliario urbano.

En lo que respecta al agua embalsada en estos últimos tres días, Arenós registró al mediodía de ayer, importantes puntas de entrada de agua de más de 25 metros cúbicos por segundo, lo que permitió que, a media tarde pudiera embalsar 48,5 hectómetros cúbicos, cuando apenas hace unos días tenía solo 46.

En cuanto al pantano del Sitjar, que tiene una capacidad total de 49 hectómetros cúbicos, en la tarde de ayer acumulaba 31,09, tras ganar más de 1,3 hectómetros cúbicos desde que comenzaran las últimas lluvias el pasado viernes, lo que representa que hoy está al 65% de su capacidad total. El elevado caudal hizo que otras presas como la de Benitandús, en Alcudia de Veo, se viera obligada a desembalsar.