Las lluvias previstas para estos días obligarán a intensificar aún más los tratamientos terrestres con el fin de intentar paliar la proliferación de mosquitos en estas fechas, tal y como destaca Rubén Bueno, director técnico de Lokimica, empresa responsable de los tratamientos de la Plana Baixa y la franja litoral. «Por las precipitaciones, tendríamos que volver a revisar las zonas más problemáticas, como son las marjales, y tratarlas de nuevo», explica Bueno, que destaca también que la solución al problema está directamente relacionada con el tratamiento de las aguas de los charcos y las láminas «antes de que se puedan llegar a secar».

MÁS TRABAJO

Por este motivo, las empresas responsables de este tipo de tratamientos que se han reforzado, han tenido que doblar turnos e, incluso, trabajar por las noches para intentar solucionar esta situación tan molesta para los vecinos y que constituyen un problema para la salud pública y la ciudadanía de la provincia. Por el momento, la eclosión de una nueva remesa de mosquitos en la última semana obliga a las empresas responsables de la ejecución de los tratamientos a intensificar sus actuaciones a nivel terrestre aunque no se realiza ni un tratamiento aéreo. Únicamente, hubo uno en el Prat de Torreblanca el pasado mes de julio. De hecho, desde finales de la semana pasada, los operarios trabajan a ritmo rápido para intentar sofocar el repunte de mosquitos en la provincia y confían en que esta situación se normalice a lo largo de la semana «si no hay nuevas precipitaciones».

«Minimizar el impacto de los mosquitos es nuestro principal objetivo con los trabajos que estamos llevando a cabo», comenta Bueno. Hay que recordar que las administraciones se han reunido en diversas ocasiones este verano sin que, de momento, hayan logrado dar una solución definitiva a esta situación que asola la provincia.