La comunidad educativa y los alumnos del CEIP Jaume I de Vinaròs celebraban ayer por la mañana la entrega de los premios del concurso de dibujo navideño que anualmente convoca el centro. Aparentaba ser una agradable mañana previa a las fiestas, pero nada más. Lo fue hasta el mismo momento en el que un trabajador del colegio irrumpió en la celebración para anunciar que el número 13.378, al que habían jugado la mayoría de maestros, conserjes y empleadas de la limpieza del mismo, estaba premiado con un cuarto premio.

Entre todos, habían adquirido unos 50 décimos, con lo que a 20.000 euros cada uno, en el centro se repartió un millón de euros. La directora, Olga Mulet, explicó que la noticia corrió como la pólvora y que también los niños se enteraron. No solo eso, sino que algunos de ellos ligaron el premio a la realidad del centro, en el que se imparten clases en barracones desde su puesta en funcionamiento. «Los alumnos venían a decirme, con toda la inocencia, que si iba a construir un nuevo cole gracias a la lotería», manifestaba Mulet.

El horario continuo de la escuela permitió que cuando los menores se fueron a casa los trabajadores realizaran una celebración íntima. «La mayoría teníamos un décimo y otros optaron por compartirlo», afirmó la directora, que añadió que fue una «buena alegría» antes de irse de vacaciones y que permitirá que «los Reyes vengan cargados este año», detalló.

ESCUELA DE ADULTOS // El 13.378 lo distribuyó prácticamente íntegro la administración número 2 de Vinaròs, situada en la plaza de la Mera. Su gerente, Carlos Mas, explicó a Mediterráneo que vendió varios décimos a vecinos del municipio por ventanilla y que otra de las entidades que se llevó un «buen pellizco» fue la Escuela para Adultos Llibertat.