La consellera de Sanidad, Ana Barceló, anunció ayer, tras reunirse con el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, que las obras del nuevo edificio oncológico se han desbloqueado, aunque evitó poner fecha a su apertura, a pesar de acumular innumerables retrasos. Y es que la puesta en marcha de este centro se anunció, por parte de la Conselleria, para este ejercicio. De momento, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Castelló aprobó ayer mismo la licencia de obras y actividad necesaria para completar el interior de las instalaciones, ya que la estructura y las fachadas sí están acabadas desde hace dos años. Por tanto, el consistorio dio ayer su visto bueno, tras presentar el Provincial una modificación del proyecto, que presentó hace ocho meses.

En este sentido, Barceló, quien también visitó el centro hospitalario aprovechando su estancia en Castelló, indicó que confía en que en tres o cuatro meses el plan de construcción esté concluido y, a continuación, proceder a la licitación de los trabajos. Por tanto, de momento, no hay fecha para abrir este edificio, que lleva arrastrándose casi una década, a pesar de que resulta crucial para garantizar una mejor atención a los pacientes de oncología, materia que supone el 80% de la actividad de este hospital al que acuden enfermos de cáncer procedentes de toda la provincia.

Tras el clima de tensión que se vivió la pasada legislatura dentro del propio consorcio por la continua confrontación entre la Conselleria, en manos del PSPV, y la Diputación de Castellón, gobernada entonces por el PP, en la reunión de ayer tanto Barceló como Martí quisieron escenificar la buena sintonía existente y anunciaron la creación de una comisión, con carácter mensual, entre ambas administraciones para abordar los asuntos relacionados con el Hospital Provincial, un centro «a la vanguardia de toda España en el ámbito de la oncología», según resaltaron ambos.

Radiodiagnóstico

Durante su visita, en la que estuvieron acompañados del equipo directivo del hospital, con el director gerente, Joaquín Sanchís, a la cabeza, la consellera recordó que Sanidad ha invertido en tecnología de radiodiagnóstico casi cuatro millones de euros. Una de las estancias a la que accedieron fue la que alberga el acelerador lineal adquirido con la donación de la Fundación Amancio Ortega y que, en la actualidad, se encuentra pendiente de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear para iniciar cuanto antes las irradiaciones en fase de pruebas.

Tanto Barceló como Martí conocieron de primera mano la ampliación del servicio de medicina nuclear, donde se han puesto en marcha recientemente un PET-TAC de última generación y una nueva gammacámara que se suma a la que ya tenía el centro. La mayor parte de las exploraciones son oncológicas. Esta avanzada tecnología está ubicada en el sótano del edificio oncológico, que se concluyó en la primera fase de los trabajos hace dos años, mientras que la segunda, que es la que está pendiente, prevé triplicar el espacio actual con medio centenar de puestos de quimio y doce consultas, entre otros servicios.

Según Sanidad, la puesta en marcha de estos dos equipos ya ha permitido que, en el primer semestre de este año, las exploraciones de medicina nuclear alcancen la cifra de 3.757, lo que supone un incremento del 34% con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.

Plan para Vinaròs

En cuanto a la falta de personal en el Hospital Comarcal de Vinaròs, la consellera anunció que antes de final de año prevén aprobar un plan para atraer y retener sanitarios.