La Diputación provincial aprobó ayer definitivamente y por unanimidad de todos los grupos políticos el plan Castellón 135, el que es considerado el mayor programa inversor en clave municipalista de la historia de la Diputación. El visto bueno definitivo se dio durante un pleno extraordinario en el que se certificaron partidas que llegarán a todos los municipios de la provincia.

Este plan permitirá atender, además, a todos aquellos ayuntamientos que han solicitado obras y que, por su temporalidad, tienen un carácter urgente. Así, «son varios los consistorios que con la financiación de la Diputación van a ejecutar obras de adecuación en piscinas municipales y que, por las fechas, necesitaban acometerlas cuanto antes», según explicó el diputado responsable de la Oficina Técnica, Iban Pauner, durante la sesión.

Con el propósito de acelerar los pagos a los ayuntamientos, el propio presidente provincial, Javier Moliner, ha dado instrucciones para que, en cuanto lleguen solicitudes dentro del plan Castellón 135 se realice el abono de forma inmediata. «Queremos que esta herramienta sea la mejor herramienta de los ayuntamientos para impulsar el desarrollo, atraer riqueza a sus pueblos y mejorar la calidad de sus vecinos y lo sea, además, cuanto antes y sin generar ningún contratiempo administrativo a los consistorios», dijo Pauner.

Respecto a la fórmula de pago, el diputado provincial explicó que en el caso de las obras, el 75% de la cuantía total se adelantará en el momento en el que se adjudiquen las actuaciones mientras que el 25% restante se pagará cuando justifiquen la obra terminada y entregada al Ayuntamiento. Pauner detalló que el grueso de la inversión del gobierno Provincial --más de 1,7 millones de euros-- irá destinado a financiar 271 obras de toda la provincia.

Respecto al caso de la financiación, la subvención se abonará al tiempo que se vaya justificando el gasto, aunque existe la posibilidad de que aquellos ayuntamientos que lo pidan expresamente puedan recibir por adelantado el 50% del montante final.