El Grupo Municipal Popular lamentó ayer que la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, «esté dispuesta a contentar a sus socios de gobierno, Castelló en Moviment, en una nueva maniobra de paripé cara a la galería que supone un intento más de acabar con las tradiciones, igual que intentaran hacer el año pasado cuando estuvieron a punto de no poner el Belén o con el lamentable espectáculo bochornoso al que nos abocaron al negarse a entrar en la Concatedral de Santa María, dando la espalda a la Misa de Romeros y a la multitud de castellonenses que esperaba la presencia de a sus representantes públicos», manifestó el portavoz popular adjunto, Juan José Pérez Macián.

«Ahora se trata de desvincular al prior de la Basílica de Lledó de la plantilla municipal, cuando tanto la Casa Prioral como la propia Basílica, que acoge a la patrona de la Castellón, son edificios municipales y, por tanto, su gestión viene asumiéndose desde hace más de 500 años por el Ayuntamiento, que ha sido gobernado tanto por los socialistas, como por los populares», dijo. Y añadió: «Todos los gobiernos democráticos de Castellón, de derechas y de izquierdas, que hasta la fecha han pasado por el Ayuntamiento jamás habían cuestionado el sueldo de un funcionario municipal que, como cualquier otro, ha desempeñado las funciones correspondientes en dichos edificios municipales. El Ayuntamiento no paga al Prior por celebrar misas o bodas, sino porque es quien debe residir y vigilar la Casa Prioral y la Basílica».

Macián añade: «Empecinarse con la amortización de 20.000 euros al año que comporta esta plaza de funcionario no va a ser el fin de sus problemas».