Macrodispositivo de seguridad para blindar el encierro de cerriles de las fiestas de Sant Pere del Grau de Castelló, recuperado en este 2019 después de 13 años de espera, con seis toros de la prestigiosa ganadería de Torrealta, y que vuelve al programa para quedarse y convertirse en la antesala de los Sanfermines.

Será en la mañana del 30 de junio, con el chupinazo a las 11.30 horas, y contempla, además de los diez colaboradores taurinos que marca la normativa en este tipo de evento y los diez comisionados taurinos de las fiestas graueras, a 30 pastores contratados para asegurar que el trazado de 730 metros preparado, un poco menos que en Pamplona, donde se corren 850 m., es seguro y que la carrera con seis astados de primera se corre con todas las medidas de seguridad posibles.

Lo explica el portavoz de la Comissió del Bou, Hugo Samblás, quien avanza que, además, habrá una segunda ambulancia y médico en la avenida del Puerto --en la parte central del trazado-- y un despliegue de camillas en puntos estratégicos del recorrido cara a una posible evacuación de urgencia en caso de que hubiera algún percance. Un dispositivo que cuenta ya con el OK municipal, tanto del teniente alcalde del Grau, Rafa Simó; como de la delegación de Fiestas de Omar Braina, y la colaboración del edil Vicente Guillamón, que ha tendido puentes con el Ayuntamiento de Benicàssim para la cesión de más vallas para asegurar más perímetro.

UN TRAZADO RÁPIDO // Hugo Samblás señala que «es un recorrido rápido, atractivo para los que quieran venir de fuera». Y es que desde la Comissió del Bou prevén una gran afluencia al encierro de afición de toda España, en la antesala de los Sanfermines, con un «fin de semana de arranque de las fiestas 100% taurino, con el encierro de cerriles por la mañana, el bou por la tarde y el ya tradicional encierro de embolados por la noche, que, tras obtener los permisos, circulará por el mismo recorrido que el matinal».