La familia de la niña sin escolarizar de Burriana, Carmen, pide a la Conselleria de Educación que la nueva evaluación que le propone para ver los avances de la niña desde que dejara las clases, en noviembre del 2016, incluya «no solo el informe de los Servicios Psicopedagógicos Escolares (SPE) como en las anteriores», sino que «se tenga también en cuenta su expediente médico, actual y el de seguimiento desde el inicio de la escolarización, cuando empezaron los problemas».

Son palabras de la madre de Carmen, María Gil, que apunta a que la propuesta es «un avance», con peros. «Hasta ahora, a Carmen la declaran autista y con una discapacidad a través de test psicotécnicos, y nunca han adjuntado los informes de los médicos especialistas que hemos aportado a su expediente», explica, señalando que uno de ellos concreta que «la sintomatología de la niña es reactiva a las condiciones escolares, inadecuadas para ella».

LA PROPUESTA SERÁ FORMAL //

Desde Educación avanzaron que la propuesta formal, «por carta», se hará «en breve», y que la familia podrá presentar «informes médicos de cualquier especialista de la Sanidad pública valenciana que elijan». La familia apela a la Ley del Paciente, y dice que «el médico lo diremos nosotros, no ellos».

Y es «optimista» en escolarizar a Carmen el curso que viene, tras la nueva evaluación, «en uno de los cuatro colegios que queremos». Por ello, en la admisión para el 2018/19, el día 17, volverán a pedir el Torrenova de Betxí --donde va su hermano--, y Villa Fátima, La Consolación y Salesianos de Burriana. La familia insiste en el «diagnóstico erróneo» de base, desde el primero, en el 2012, hasta el último, en el 2016, por lo que «la niña no necesita una aula especial, sino convivir con más niños, socializarse y que los maestros la atiendan bien», señaló.

  • El Síndic toma cartas en el asunto

El síndic de Greuges de la Comunitat, José Cholvi, ha tomado ya cartas en el asunto. Tras la queja emitida en mayo del 2017 por la familia de Carmen, y el informe de la Conselleria, de agosto, el síndico considera en su informe, de marzo de este año, que «Educación está actuando bien, garantizando la adecuada escolarización de la alumna», señalando que «es competencia de los psicopedagogos evaluar a los niños, como una base, pero se deben tener en cuenta los informes de médicos especialistas, y más en caso de discrepancia con los padres».

Por ello, recomienda «el derecho de los padres a participar en la educación inclusiva de la niña», y avala que «deben ser informados y consultados sobre las necesidades, las opciones y decisiones de escolarización y sobre las adaptaciones curriculares que correspondan», algo que, según la familia, «no ha ocurrido hasta ahora; todo han sido decisiones unilaterales».

Cholbi, no obstante, dice que «es evidente la discrepancia de posiciones», que va «más allá de sus competencias».