Este año los alumnos de Magisterio del CEU de Castellón baten su propio récord en materia de investigación con hasta 37 comunicaciones presentadas en el Congreso Internacional de Estudiantes que organiza esta Universidad. El enfoque riguroso e innovador con el que han abordado diversos retos docentes muestra, una vez más, la implicación de los futuros maestros CEU por mejorar la realidad educativa.

Muestra de ello es el trabajo de Teresa Beltrán, primer premio del congreso de investigación: El papel del sistema educativo ante niños que presentan TDAH/TDA desde la perspectiva materna. Tras una serie de entrevistas a madres de escolares con estos trastornos de atención, la futura maestra ha evidenciado la necesidad de dotar de recursos humanos y materiales a los centros educativos para poder hacer realidad la necesaria inclusión de estos niños.

Otros premios

La teoría de las inteligencias múltiples ha sido la protagonista del segundo premio. Partiendo de que todos los niños son genios, su autora, Elena Machi, concluye que aplicar esta teoría en el aula de Infantil permite atender a la diversidad del alumno. «Cada persona es única y por ello puede destacar más en una inteligencia que en otra». Por eso, asegura la alumna de Magisterio del CEU, «no se debe rechazar a los alumnos que tengan dificultades en una asignatura, sino que deben recibir el apoyo educativo necesario para superarla, y se deben potenciar sus puntos fuertes».

Pero la educación no es solo un reto de la escuela. Es cosa de todos. Así, al menos, se deduce del trabajo que ha merecido el tercer premio: Escuela para abuelas: un programa intergeneracional ‘sin miedos’. Su artífice, Andrea Palomero, ha elaborado una propuesta de intervención en el centro educativo para dotar a las abuelas de estrategias para hacer frente a las necesidades que se derivan del cuidado de sus nietos, en concreto a sus tres grandes miedos: consumo de drogas, malas compañías y uso de las tecnologías.

El mindfullness, por último, ha sido el tema elegido por Jenifer Balaguer, estudiante de posgrado, que ha recibido el primer premio en su categoría. En su comunicación, la investigadora concluye que esta práctica propicia un bienestar personal y un óptimo nivel emocional en los docentes, imprescindible para obtener una mejora en el aprendizaje del alumnado, a través de estrategias que desarrollan sus habilidades cognitivas, sociales, psicológicas y emocionales.

Los recursos educativos de las aulas hospitalarias; los trastornos de la conducta disocial; el aprendizaje del inglés en niños con dislexia; la metacreatividad; y la influencia que ejerce el soporte de lectura en la comprensión lectora, son otros de los temas investigados por estos futuros maestros que están poniendo a prueba, desde ya, su capacidad de analizar científicamente la realidad y las necesidades educativas con la vista puesta en mejorar la práctica docente en su inminente futuro profesional.