Rafa Simó, portavoz del equipo de gobierno, reivindicó ayer para Castelló el proyecto de remodelación del Caminàs que, como explicó la alcaldesa Amparo Marco días atrás, se encuentra paralizado ante la exigencia de la Conselleria del pago de unas tasas por la utilización de esta vía pecuaria. Si Marco confesó que le parecía «marciana» esta interpretación jurídica de la Generalitat valenciana, Simó lamentó que no se trabaje «mejor» en la «coordinación entre administraciones».

El portavoz del gobierno municipal no escondió el malestar por esta cuestión que tiene paralizado un proyecto de más de 4 millones de euros por unas tasas que ascienden a «alrededor de quince mil euros». Por este motivo, Simó no descartó que finalmente el Ayuntamiento las pague para «desbloquear» la situación. El proyecto del Caminàs depende de la Conselleria porque se trata de una vía pecuaria de titularidad autonómica. Por ello, el Ayuntamiento necesita de autorización para disponer de los terrenos y poder licitar la obra.

Cabe recordar que la tardanza burocrática de la Generalitat valenciana obligó al Ayuntamiento de Castelló a rectificar sus planes iniciales, y aparcar la transformación del Caminàs en vía verde. Por ello, y para no perder los fondos europeos Feder, redistribuyó los 4,3 millones de euros en proyectos de perfil técnico similar: 3,3 millones al Camí La Plana y un millón a carriles bici.

Salones de juego // En otro orden de cosas, Rafa Simó anunció ayer la suspensión de la tramitación de expedientes para la apertura de nuevos salones de juego en Castelló. La medida afecta a tres peticiones: una casa de apuestas en la plaza Cardona Vives y dos salones de juego en la Ronda Magdalena y la calle José María Mulet, en el Raval Universitari. El Ayuntamiento no dará licencias para este tipo de negocios hasta el 1 de julio del presente año, o hasta la entrada en vigor de la nueva Ley autonómica del Juego, si esta se produjera antes.

Simó explicó que el Ayuntamiento aplica la modificación de la actual Ley del Juego realizada el 23 de diciembre, y de paso «atiende la demanda ciudadana existente en torno a la problemática de este tipo de locales».

A la vez, el consistorio ultima la puesta en marcha de un plan de prevención de ludopatías enfocado a combatir entre los adolescentes los efectos de la proliferación de las casas de apuestas. La estrategia es de cuatro años e incluye talleres, charlas, actividades en clase y participación de las propias familias. El plan está centrado en los estudiantes del primer ciclo de ESO, y es similar a la estrategia de prevención del acoso escolar. Está previsto que comience este mismo curso.