El cierre del ermitorio y albergue del Penyagolosa, emblemático espacio de este parque natural, provoca malestar entre algunos vecinos y visitantes, según señala la alcaldesa de Vistabella, Belén Bachero. Sin ir más lejos, las pasadas navidades las dependencias permanecieron cerradas por «vacaciones del personal», según confirma el párroco de esta localidad, mosén David Solsona, quien se encarga de supervisar la gestión de estas instalaciones, propiedad del obispado de Segorbe-Castellón, cuya explotación depende directamente de una empresa concesionaria.

«Nos gustaría que el ermitorio abriese durante más días del año, ya que al pueblo le perjudica que esté cerrado, porque hay gente que no puede visitarlo», explica la primera edila de este municipio de l’Alcalatén, al tiempo que indica que reciben «numerosas quejas» a este respecto. De ahí que inste al obispado a «buscar una solución» cara a fijar un horario de apertura más amplio.

Por su parte, el párroco justifica el cierre en estos días tan señaladas al asegurar que la Navidad es una fecha muy familiar, «donde no suele venir mucha gente y la empresa ha cerrado por descanso de personal». Además, asegura que las dependencias están abiertas cuando hay una mayor afluencia de visitantes, es decir, los sábados, domingos y festivos. De todos modos, durante el verano solo se amplía el horario durante la segunda quincena de agosto, coincidiendo con las fiestas de la localidad. «Entre semana no viene nadie y a la empresa tampoco le interesa abrir, aunque si se avisa de alguna excursión está la posibilidad de poder acceder», remarca el mosén.

El ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa fue un antiguo convento de cenobitas y está integrado por un conjunto arquitectónico de estilo neoclásico que data del siglo XVII, construido sobre unas ruinas anteriores. Durante el año alberga diferentes celebraciones, siendo la más popular de ellas la tradicional romería de Els pelegrins de les Useres. Sin duda, estas instalaciones son un lugar de referencia para todos aquellos excursionistas que realizan una visita al parque natural.

acampadas // Otros de los espacios de referencia para los visitantes son las zonas de cámping. El parque natural dispone de un área de acampada libre llamada Planás, y tres campamentos para grupos previa autorización (Lloma del Mig y Lloma Velà I y II ).

Para acampar en el Planás se debe solicitar la autorización al menos con siete días de antelación en la Dirección Territorial de Medio Ambiente o en cualquier oficina del PROP. El periodo máximo de estancia que se concede es de 10 días y para alojarse en este espacio es necesario disponer del citado permiso firmado.