Mandarinas argentinas viajan ya hacia Europa para convertirse en competidoras de las castellonenses... y del resto de la Comunitat y España. Según medios especializados de la región, esta misma semana se ha cargado el primer barco con alrededor de 1.000 toneladas de mandarinas tempranas, de la variedad okitsu, con destino al Viejo Continente. Y, aunque todavía tardarán «un par de semanas» en llegar al puerto de destino europeo, según apunta el presidente de la patronal citrícola provincial Asociex, Jorge García, se solaparán durante un tiempo en los lineales de los supermercados, sobre todo del Norte de Europa.

En este sentido, García no esconde que este es «un problema para nosotros», los comercios y cooperativas castellonenses. Y ello a pesar de que la fruta que llegará desde Argentina (y que también llega desde otros países) «es más mala», apunta. No en vano, las mandarinas okitsu no son comparables con las tardías de la zona, y gran parte de la producción es de variedades protegidas, como la nadorcott o la orri, aunque también hay todavía hernandina en las cámaras.

Además, puede afectar también a las naranjas, que todavía están en plena campaña. Por ello, a pesar de la diferencia de calidad, el presidente de la patronal castellonense se lamenta: «Es competencia, y hace daño».

De esta manera, además de la competencia que ya realiza Sudáfrica a las clementinas castello-nenses (sobre todo en el inicio de la campaña y que hace dos afectó a la baja a los precios), cada vez más el mercado globalizado afecta al campo provincial. En este sentido, García reclama una mayor actividad por parte de la Unión Europea a la hora de controlar la llegada de fruta: «Querríamos que la UE fuese más restrictiva, sobre todo en cuanto a calidad, plagas y tratamientos fitosanitarios aceptados».