Los fabricantes de maquinaria vinculada a la industria cerámica aún no tienen motivos para preocuparse demasiado. A diferencia de lo que ocurre con el azulejo, donde la desaceleración ya es un hecho desde junio, las empresas del sector aún trabajan a buen ritmo y cuatro años de crecimiento continuado han permitido superar la facturación máxima lograda antes de la crisis.

Así lo constató tras la asamblea general celebrada ayer el presidente de la Asociacion Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec), Juan Vicente Bono, que explicó que el sector cerrará el ejercicio con unos números muy similares al anterior, cuando vendieron por valor de 423 millones de euros. El 2007, mejor año antes de la crisis económica, las firmas de maquinaria facturaron 380 millones.

«Hemos tenido cuatro años de crecimiento ininterrumpido y en los últimos meses aún arrastramos esta inercia positiva, pues estamos acabando proyectos tanto en España como en el extranjero», explicó el presidente de Asebec. No obstante, y con unos meses de retraso respecto a las empresas azulejeras, ya detectan una ralentización de los pedidos que Bono dijo temer que se alargue al próximo ejercicio.

Los buenos números de las firmas de maquinaria en los últimos años hay que atribuirlos a la adaptación de las azulejeras a los formatos grandes y los productos de pasta blanca, pero también a la irrupción de la tecnología inkjet, de la que las empresas españolas han sido punteras. No obstante, la competencia italiana es ya muy fuerte también en este tipo de equipos, a los que Bono todavía ve futuro en los próximos años por la «adaptación de las tintas digitales a las piezas XL».