El sector de la maquinaria cerámica alza la voz de alarma con un problema que, si bien no es nuevo, sí tiene implicaciones diferentes a tenor de las nuevas circunstancias de desaceleración económica que afectan al azulejo. Con este nuevo escenario, las empresas agrupadas en la patronal Asebec necesitan técnicos especializados capaces de montar equipos en fábricas extranjeras, pues esa ralentización de las firmas del clúster de Castellón les obligará a ampliar su presencia en los mercados exteriores para tratar de mantener un crecimiento que al cierre del 2018 rondó el 5%.

El presidente de Asebec, Juan Vicente Bono, explicó ayer en una comida con los medios de comunicación que las firmas del sector requieren con urgencia los servicios de hasta 220 profesionales que «entrarían a trabajar ya» en las más de 40 compañías agrupadas en esta asociación empresarial. El problema, dijo, es que «por la mala imagen» de la Formación Profesional (FP) no encuetran «perfiles especializados en electromecánica, mecatrónica industrial, soldadura o montaje de equipos de industria 4.0».

PONER EN VALOR LA FP // «No solo necesitamos que haya más cursos de FP dual con prácticas en la industria, sino también que la administración ponga en valor estos estudios entre la gente joven, pues hay nichos de empleo por cubrir y las empresas ofrecen buenos sueldos porque son perfiles muy difíciles de encontrar», manifestó Bono. Desde Asebec indicaron que la falta de técnicos no es un problema únicamente del sector azulejero y su industria auxiliar, sino que afecta a otras ramas de la economía valenciana. «Solo 3.500 de los 50.000 alumnos que salen cada año de los módulos de FP ha cursado estudios duales con las mismas horas de teoría que de prácticas en la empresa privada, ahí queda camino por recorrer», indicó el dirigente.

CRECIMIENTO // Las compañías de maquinaria cerámica verán como el crecimiento de dos dígitos de los últimos ejercicios disminuye al cierre del 2018, para quedarse en un aumento de la facturación que rondará el 5%. Son unas cifras mejores que los ofrecidos por la patronal azulejera Ascer, que ha notado antes la desaceleración y espera cerrar el año con un repunte de ventas del 1,5%.

En el caso de las firmas de Asebec, Bono afirmó que sus pedidos están asegurados durante el primer trimestre, pues muchos de ellos se arrastran desde el ejercicio anterior. Será entonces cuando el enfriamiento económico les puede afectar --el empresario habló de un 2019 de «incógnita total»-- y el momento de ahondar en proyectos en el norte de África o Sudamérica para mantener unas ventas que el 2018 rondarán los 445 millones de euros.