En punto muerto hasta la aprobación definitiva de los presupuestos. En esa situación se encuentra en estos momentos el proyecto de construcción del nuevo colegio Vicent Marçà de Castellón, ya que, hasta que las cuentas del Ayuntamiento para el 2019 no vean la luz --no antes de un pleno extraordinario a finales de este mes, como mínimo--, los trabajos seguirán paralizados. Así lo explicó ayer el concejal de Educación, Enric Porcar, que visitó el patio innovador del Soler i Godes junto a su homólogo autonómico, Vicent Marzà, y el vicealcalde de Castellón, Ignasi Garcia. «Lo que se debe hacer ahora es sacar a licitación la redacción del proyecto, pero tenemos pendiente la aprobación de los presupuestos, que nos condiciona eso», explicó el edil.

Ante las críticas vertidas desde la asociación de padres y madres del colegio por los retrasos, el munícipe destacó que el desarrollo «requiere de más tiempo, ya que se trata de una fuerte inversión», comentó Porcar.