La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, anunció la creación de una partida económica en el presupuesto del 2018 para favorecer el retorno de jóvenes castellonenses residentes en el extranjero. La iniciativa persigue recuperar a quienes se vieron obligados a emigrar como consecuencia de la crisis y el aumento del paro juvenil.

En un principio, la cantidad que se prevé para el desarrollo del nuevo programa municipal podría situarse en torno a los 250.000 euros, aunque la cifra final estará en función de la demanda y podría incrementarse, en función de la disponibilidad financiera del consistorio.

«Castellón ha perdido un gran capital humano en los últimos años y hemos de diseñar una estrategia para que nuestros jóvenes vuelvan a casa. La sociedad ha invertido mucho en su formación y ahora hemos de facilitar que puedan desarrollarse profesionalmente en su tierra», afirmó la primera edila. Marco ha mantenido ya contactos con alcaldes, como el de Valladolid, Óscar Puente, ciudad que ha puesto en marcha una iniciativa similar.

DOBLE BENEFICIO // Para la munícipe, este proyecto sería beneficioso por partida doble, puesto que «la economía de Castellón recuperará unos activos que pueden servir de gran ayuda para la recuperación y, además, la iniciativa hará posible el retorno de muchos jóvenes, que se fueron al extranjero por obligación». En este sentido, apuntó que este tipo de emigración «supuso y sigue suponiendo un gran daño emocional para ellos y sus familias».

El gobierno municipal estudiará las posibles líneas de desarrollo del plan, entre las que podría haber ayudas a las empresas que contraten a los «retornantes» para sus nuevos proyectos. También se analizará la viabilidad de dar subvenciones para la puesta en marcha de proyectos propios de los jóvenes que regresen y que aporten un valor añadido al tejido empresarial y al desarrollo social y económico de la ciudad.

Además, se analizará la posibilidad de ofrecer algún tipo de apoyo económico a las personas que decidan retornar a Castellón para reducir los gastos de viaje, traslado, alojamiento provisional o los ocasionados por la integración cultural de sus familiares si es necesario. «Haremos lo que esté en nuestra mano para favorecer que nuestra juventud vuelva a casa y se desarrolle y viva feliz aquí», sentenció Marco.