Tras los primeros movimientos en las negociaciones para perfilar el nuevo gobierno de Castelló, la candidata socialista y alcaldesa en funciones, Amparo Marco, se mostró ayer partidaria de un gobierno «estable», que pasaría por un pacto «sólido» y de «amplía mayoría». Esto solo es posible en dos de los tres escenarios que tiene Marco sobre la mesa para afrontar la próxima legislatura como alcaldesa, que son un acuerdo a tres bandas entre PSPV, Compromís y Podem-CSeM-EU que reeditaría el Pacte del Grau con 15 concejales en total (con una proporción de 10-3-2); o una alianza con Ciudadanos, que sumaría 14 ediles (10-4). Esta vía sería la «deseable», aunque la socialista no cierra la puerta a la otra posibilidad que tiene, gobernar en minoría con 10 concejales y buscar acuerdos puntuales.

«La estabilidad de la ciudad es lo más importante. Castelló está por encima de todo», apuntó, reconociendo lo que ya se ha evidenciado con el ritmo de la negociación, que no tiene «ninguna prisa», porque lo importante, dijo, «es hacer las cosas bien». «Se tiene que llegar a un pacto sólido, de mandato». Y aunque aseguró que «lo deseable» es llegar a acuerdos antes del 15 de junio (cuando está convocada la sesión de investidura), hay que dar los siguientes pasos «con tranquilidad». «La ley electoral es clara», aseguró, lo que se traduce en que si no tiene apoyos externos, se proclamaría igualmente alcaldesa por liderar la lista más votada. Y matizó: «Si podemos llegar a un consenso antes del 15-J de una amplía mayoría, mejor. Pero si no, ¿qué hago? Por eso los tres escenarios están abiertos».

comisión negociadora // Los siguientes pasos serán nombrar un equipo negociador socialista, del que Marco no formará parte. Por ahora, las vías que ha explorado, «con Compromís y Podem-CSeM-EU están abiertas». «El Pacte del Grau ha funcionado bien y, de reeditarlo, sería diferente, y se podría llamar de otra forma, pero, más allá de la predisposición, se estudiará todo en una mesa negociadora». Pese a la petición ya explícita de entrar en el gobierno por parte de los que han sido sus socios desde el 2015, dijo que no se siente presionada.

Además, está pendiente también de explorar la otra vía, que es el pacto con Ciudadanos, para lo que llamó ayer a Alejandro Marín-Buck pero todavía no han llegado a reunirse. La ronda de contactos de Marco pasa también por el PP, con cuya candidata, Begoña Carrasco, se sentará el lunes. «Estoy hablando con todos, por cortesía política, ya no solo para formar gobierno», indicó.