La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, no cedió ante el pleno y mantiene a Juan Ángel Lafuente como director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica. Lo hizo en una de las sesiones más tensas de la legislatura, la primera en la que perdió el apoyo de su socio directo en el equipo de gobierno, Compromís, y también el de Castelló en Moviment. Estos dos, junto a PP y Ciudadanos -todos en bloque, salvo el PSPV- votaron a favor de la moción presentada por CseM solicitando el cese de Lafuente (el PP también llevaba al pleno una similar que finalmente retiró).

El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, explicó que no habían podido avalar la contratación «porque si bien tenemos claro que hacía falta una figura para buscar fondos europeos, el proceso no ha tenido los consensos necesarios». «Porque igual que hay sentencias que plantean que este cese podría ser improcedente, otras sí que avalan los ceses de las comisiones de servicios por falta de confianza política». Tras la sesión, Garcia matizó que «entiende que los acuerdos plenarios están para cumplirse» y que en la junta de gobierno de hoy se designara una persona que haga cumplir esta moción. Pese a todo, resaltó, «el Pacte del Grau no corre peligro. Los 420 puntos son más importantes que una persona». Diferente lectura hacen desde alcaldía. Aunque Marco no intervino en el debate, fuentes municipales remitieron al informe de secretaría en el que consta que «si se aprobase la moción de cese, no será vinculante y solo tendrá valor de recomendación».

En la sesión, el portavoz del tercer firmante del Pacte del Grau, Xavi del Señor, argumentó que «una decisión así se aleja del espíritu del pacto que ustedes y nosotros tenemos firmado y gracias al que usted es alcaldesa». «¿Cómo cree que se siente la gente que confió en este pacto cuando les decimos que un concejal -en alusión a que Lafuente podría haber entrada en el equipo de gobierno tras la marcha de Carmen Oliver- renunció a su plaza para entrar después por la puerta de detrás en el Ayuntamiento cobrando casi el doble?». «Rectifique señora alcaldesa», apostilló.

CONFIANZA // Por su parte, la portavoz del PP, Begoña Carrasco, llegó incluso a formular un ruego a Marco para que ésta se someta a una cuestión de confianza ante la pérdida de apoyos de sus socios. «Quién renuncia a ser concejal y acepta ahora un cargo adscrito a la alcaldía por 90.000 euros al año, no merece estar al servicio de su ciudad», aseguró la edila popular Salomé Pradas.

Desde Ciudadanos, Cristina Gabarda recriminó a la primera edila «que ha actuado como si tuviera mayoría absoluta y no olvide que no ganó las elecciones».